Nueva prueba del ‘colesterol malo’ mejora la predicción de enfermedades cardíacas

frame fotos notas ph latam (1)
Mediante un análisis de sangre, los investigadores evalúan los niveles de apolipoproteínas B (apoB).

De acuerdo con un estudio liderado por el Dr. Jakub Morze, investigador de la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia, y publicado por el medio SINC, existe una nueva forma de evaluar el riesgo de enfermedad coronaria que podría superar a las pruebas convencionales de colesterol.

El colesterol es una molécula grasa fundamental para funciones como la producción de hormonas y la formación celular, pero cuando sus niveles son elevados, puede acumularse en las arterias y formar placas de ateroma. Estas placas, al romperse, pueden causar coágulos que derivan en infartos o accidentes cerebrovasculares.

Actualmente, el método más común para evaluar el riesgo cardiovascular es medir los niveles de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”. Sin embargo, este no circula solo, necesita lipoproteínas transportadoras para desplazarse por el cuerpo. Justamente ahí radica el valor de la apoB, la cual es una proteína que está presente en todas las partículas de LDL y que permite identificar cuántas partículas aterogénicas (las que pueden obstruir las arterias) están circulando, sin necesidad de conocer la cantidad total de colesterol.

El Dr. Morze destacó: “Descubrimos que la apoB es el mejor marcador al evaluar el riesgo de enfermedad cardíaca. Dado que la apoB indica el número total de partículas de ‘colesterol malo’, medirla ofrece una prueba más precisa que las mediciones estándar de colesterol”.

Un marcador más certero tras 15 años de seguimiento

El estudio se basó en el análisis de muestras de sangre de más de 200.000 personas del Biobanco del Reino Unido, sin antecedentes de enfermedades cardíacas, a quienes se hizo seguimiento durante 15 años. Los resultados mostraron que niveles de apoB por encima de 100 mg/dL se asocian con un aumento significativo en eventos cardiovasculares.

Además, se observó que otra proteína, la lipoproteína (a), también puede ser un marcador relevante de riesgo coronario. Esta variante contiene una proteína de superficie adicional que favorece la inflamación vascular y dificulta la disolución natural de coágulos sanguíneos. Aunque es menos común (su presencia elevada suele ser hereditaria), podría aumentar significativamente el riesgo en algunos pacientes.

Los expertos advierten que, si bien las pruebas tradicionales siguen siendo útiles, pueden subestimar el riesgo en aproximadamente 1 de cada 12 personas. Hoy, gracias a la estandarización y accesibilidad de las pruebas para medir apoB, se podría ofrecer una evaluación más precisa y prevenir miles de casos. Como concluye el Dr. Morze, cambiar el enfoque diagnóstico puede ayudar a detectar a tiempo una condición que en hasta un 40% de los casos iniciales puede ser mortal.

Nota original: AQUÍ

Últimos artículos