La endometriosis es una condición de salud que afecta a millones de mujeres alrededor del mundo, y su diagnóstico y tratamiento siguen siendo un reto médico. La Dra. Idhaliz Flores, profesora e investigadora especializada en endometriosis, ofrece una perspectiva sobre los avances y las dificultades que enfrentan las pacientes con esta enfermedad.
Según la Dra. Flores, uno de los aspectos más complejos de la endometriosis es la desconexión entre la severidad del dolor que experimentan las pacientes y los hallazgos quirúrgicos durante las intervenciones. “El dolor que sufren las pacientes con endometriosis no está necesariamente relacionado con la severidad que un ginecólogo puede identificar durante una cirugía”, explica.
Aunque la severidad de la enfermedad se clasifica del 1 al 4 según los hallazgos quirúrgicos, esto no siempre refleja la intensidad del dolor que experimenta la paciente, que está vinculada a la producción de prostaglandinas, las hormonas responsables del dolor.
No obstante, la Dra. Flores señala que la investigación está avanzando hacia métodos no invasivos, como la identificación de moléculas específicas en la sangre, como los micro ARN (miRNA), que podrían permitir un diagnóstico más preciso y temprano. Sin embargo, este tipo de pruebas aún se encuentra en fase experimental y tomará varios años antes de que estén disponibles en el mercado.
Uno de los mayores desafíos en el manejo de la endometriosis es la sensitización central del dolor, un fenómeno en el que el “botón del dolor” permanece constantemente encendido, lo que provoca dolor crónico que va más allá de los días del ciclo menstrual. Esto complica significativamente el tratamiento, ya que el dolor puede manifestarse en diferentes órganos y sistemas del cuerpo.
Síntomas de endometriosis
Los síntomas de la endometriosis son severos y debilitantes, incluyendo dolor menstrual incapacitante, dolor durante las relaciones sexuales, infertilidad y un impacto significativo en la salud mental, lo que aumenta los niveles de ansiedad, depresión y estrés entre las pacientes. Es fundamental, según la Dra. Flores, que el tratamiento no se limite sólo a lo físico, sino que también involucre a psicólogos y psiquiatras para abordar la carga emocional que esta condición genera.
Tratamientos
En cuanto a los tratamientos farmacológicos disponibles, los únicos actualmente aprobados son los tratamientos hormonales, como las píldoras anticonceptivas combinadas, los dispositivos intrauterinos con progesterona, y los agonistas y antagonistas de las hormonas.
Sin embargo, la Dra. Flores menciona que estos tratamientos tienen limitaciones, como efectos secundarios que pueden hacer que las pacientes dejen de adherirse a la terapia. Por lo tanto, es urgente desarrollar tratamientos no hormonales, y actualmente se están llevando a cabo estudios clínicos que podrían ofrecer nuevas alternativas terapéuticas en el futuro cercano.
La investigación sobre la dieta antiinflamatoria y la microbiota intestinal también está ganando atención, ya que se ha demostrado que la salud intestinal puede tener un impacto significativo en la sintomatología de la endometriosis. Sin embargo, los estudios aún están en fases preliminares y se necesita más investigación antes de que estos enfoques puedan ser aplicados en la práctica clínica.
Uno de los aspectos más relevantes en el tratamiento de la endometriosis es la cirugía laparoscópica. Este procedimiento no sólo diagnostica la enfermedad, sino que también permite eliminar las lesiones endometriosicas. No obstante, la Dra. Flores hace hincapié en que este tipo de cirugía debe ser realizada por ginecólogos especializados en técnicas mínimamente invasivas, ya que la falta de experiencia podría resultar en daños a otros órganos o en la pérdida de la reserva ovárica, lo que afectaría la fertilidad de la paciente.
Por último, la Dra. Flores hace un llamado a las mujeres que sospechen que podrían tener endometriosis, “no minimicen sus síntomas. Hay expertos capacitados en este campo que pueden ayudarles a encontrar un diagnóstico y tratamiento adecuados”, concluye.
