Prioridades en Política Pública de Salud para un nuevo gobierno en Puerto Rico

fotos profesionales artes web
El Dr. Humberto Lugo-Vicente es cirujano pediátrico desde 1985 y profesor de Cirugía Pediátrica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.

Por: Humberto Lugo-Vicente MD*

En un país donde la salud es tanto una necesidad esencial como un derecho, establecer prioridades claras en política pública de salud debe ser una obligación fundamental para cualquier gobierno entrante. En Puerto Rico, los desafíos son complejos: un sistema de salud fragmentado, la fuga masiva de profesionales médicos, y la falta de acceso equitativo a servicios básicos. Estos problemas requieren no solo recursos, sino voluntad política y una estrategia integral que aborde tanto las emergencias actuales como los cambios estructurales necesarios para garantizar un sistema más robusto y equitativo.

1. Retención y Atracción de Profesionales de la Salud

Uno de los problemas más apremiantes es la fuga de talentos en el campo de la medicina. Los médicos y otros profesionales de la salud se enfrentan a salarios no competitivos, largas jornadas de trabajo, y falta de incentivos para permanecer en la isla. Un nuevo gobierno debe priorizar incentivos fiscales atractivos, mejores condiciones laborales, y programas que promuevan la educación continua y la especialización en Puerto Rico. Además, es fundamental fomentar el regreso de profesionales emigrados mediante políticas de repatriación que ofrezcan seguridad económica y profesional.

2. Acceso a Servicios de Salud en Comunidades Rurales

La disparidad en el acceso a servicios de salud entre áreas urbanas y rurales sigue siendo un obstáculo crítico. Muchas comunidades alejadas de los centros metropolitanos carecen de servicios médicos básicos, y el transporte a clínicas y hospitales es limitado. Invertir en clínicas móviles, telemedicina, y programas de capacitación para médicos rurales podría cerrar esta brecha y garantizar que ninguna comunidad quede desatendida.

3. Salud Mental: Un Eje Fundamental

La salud mental debe ser una prioridad en la agenda de cualquier nuevo gobierno. En Puerto Rico, los servicios de salud mental han sido históricamente insuficientes, y la pandemia de COVID-19 exacerbó esta crisis. Es imperativo fortalecer los programas de prevención y tratamiento mediante el aumento de recursos para centros comunitarios de salud mental, la integración de servicios de psicología en las escuelas, y la reducción del estigma asociado con buscar ayuda psicológica.

4. Sistema de Salud Integrado y Modernizado

El actual sistema de salud fragmentado dificulta la coordinación efectiva de los servicios. La creación de un sistema integrado que centralice la información del paciente y coordine servicios entre hospitales, clínicas y centros especializados de forma electrónica es esencial. Esto puede lograrse mediante la implementación de tecnología de registros médicos electrónicos y la interoperabilidad entre instituciones de salud. Podremos poner el paciente donde mejor pueda recibir el servicio.

5. Preparación para Emergencias de Salud Pública

Puerto Rico ha enfrentado múltiples emergencias de salud pública, desde huracanes hasta pandemias. Es crucial que el gobierno fortalezca la capacidad del sistema de salud para responder a desastres mediante la creación de planes de contingencia actualizados, la inversión en infraestructura hospitalaria resistente y la capacitación constante del personal de salud.

6. Prevención y Educación

Finalmente, la prevención debe ser la piedra angular de cualquier política de salud. Campañas educativas sobre hábitos saludables, vacunación y manejo de enfermedades crónicas pueden reducir significativamente la carga sobre el sistema de salud. Además, programas de salud escolar pueden inculcar hábitos saludables desde edades tempranas.

7. Contratos Obligatorios con Planes Médicos para Graduandos de Medicina

Una medida clave para garantizar la equidad en el acceso a servicios de salud y mejorar las condiciones para los médicos recién graduados es establecer que todos los planes médicos en Puerto Rico ofrezcan contratos a estos profesionales. Actualmente, muchos graduandos de medicina enfrentan dificultades para ingresar al mercado laboral debido a las barreras impuestas por las aseguradoras, que prefieren trabajar con médicos establecidos o especialistas en áreas específicas. Esta exclusión no solo afecta a los nuevos médicos, sino también a los pacientes, que ven limitada su capacidad de elección y acceso a servicios.

Conclusión

La salud es la base del desarrollo de cualquier sociedad. Un nuevo gobierno en Puerto Rico tiene la oportunidad de transformar el sistema de salud en un modelo más inclusivo, resiliente y eficiente. Esto requerirá visión, compromiso y una asignación adecuada de recursos. Pero, sobre todo, requerirá un reconocimiento claro de que invertir en salud es invertir en el futuro del país.

*El autor es catedrático del RCM, cirujano pediátrico y escritor. Citas (787) 340-1868.

Últimos artículos