La Dra. Esther Torres, gastroenteróloga y catedrática del Recinto de Ciencias Médicas, se ha destacado en la creación de una clínica especializada en enfermedades inflamatorias del intestino (EII), tales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Como directora de la Fundación Esther A. Torres Pro Enfermedades Inflamatorias del Intestino (FEAT), la Dra. Torres comparte su experiencia en el desarrollo de un tratamiento integral que involucra diversas especialidades médicas.
«Al principio, se decía que en Puerto Rico no había enfermedades inflamatorias del intestino, solo veíamos uno o dos pacientes», recuerda la Dra. Torres. «A medida que pasaron los años, comenzaron a aparecer más casos, lo que nos llevó a crear una clínica dedicada a estos pacientes», explicó.
Desde sus inicios en una pequeña clínica, el servicio fue creciendo. «Poco a poco, fuimos incorporando profesionales de diferentes disciplinas como dermatología, reumatología y psicología, porque entendimos que estas enfermedades no solo afectan el intestino, sino que tienen manifestaciones en otros sistemas, tanto físicos como emocionales».
La Dra. Torres resalta la importancia de un enfoque interdisciplinario, que mejora los resultados de los pacientes al atender todos los aspectos de su salud, incluyendo los psicológicos. «Cuando se atienden todos los aspectos de la enfermedad, la mejora es más sostenida y los pacientes pueden regresar a su vida normal más rápidamente«.
En Puerto Rico, este centro especializado es uno de los pocos que ofrece un tratamiento integral para la EII. «Somos los primeros en ofrecer este tipo de atención multidisciplinaria y, a pesar de las limitaciones, tenemos los recursos y profesionales capacitados para hacer frente a esta misión», afirma la Dra. Torres.
En cuanto a la prevalencia de la enfermedad, la Dra. Torres explica que han realizado varios estudios en colaboración con el Recinto de Ciencias Médicas. «El último estudio, realizado en 2013, estimó que había 186 casos por cada 100,000 habitantes, y los datos preliminares de un estudio en curso muestran un incremento significativo de casos».
Con respecto a las causas de la enfermedad, la Dra. Torres explica que los factores genéticos son determinantes, pero también destaca el impacto de factores ambientales como la dieta. «Sabemos que la dieta influye en el microbioma, que es esencial para la salud intestinal. También el uso desmedido de antibióticos ha mostrado una correlación con una mayor incidencia de enfermedades inflamatorias», agrega.
Los síntomas de la EII varían, pero los más comunes incluyen diarrea con sangre en la colitis ulcerosa y dolor abdominal crónico en la enfermedad de Crohn. «Los pacientes pueden experimentar pérdida de peso, fatiga, anemia y alteraciones en el crecimiento, especialmente en los niños«, detalla la Dra. Torres.
El diagnóstico temprano es crucial, ya que los síntomas pueden aparecer desde la niñez hasta la edad avanzada. «Es importante que los proveedores de salud reconozcan que estas enfermedades ya no son raras en Puerto Rico. Deben considerar este diagnóstico cuando los pacientes presenten síntomas gastrointestinales«.
En cuanto a los tratamientos, la Dra. Torres destaca los avances en las terapias biológicas. «Hoy en día, tenemos diferentes medicamentos dirigidos a bloquear las moléculas inflamatorias, lo que permite personalizar el tratamiento para cada paciente».
La Dra. Torres también enfatiza que el tratamiento no debe limitarse solo a los medicamentos. «Es crucial abordar el bienestar psicosocial del paciente, su entorno, su dieta y promover una actividad física saludable«, concluye.
Este enfoque integral está ayudando a mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades inflamatorias del intestino, consolidando a Puerto Rico como un referente en el tratamiento de estas condiciones.