Cada vez más personas adoptan hábitos que prometen mejorar su salud y bienestar. Sin embargo, algunos de estos pueden resultar contraproducentes si no se practican con precaución. Expertos advierten sobre cuatro prácticas comunes que podrían suponer riesgos para la salud si no se gestionan adecuadamente.
El riesgo está en todas partes
El Dr. Thomas Pontinen, cofundador de Midwest Anesthesia and Pain Specialists, señala que incluso las necesidades básicas como el agua y los alimentos pueden representar riesgos. «Las verduras crudas pueden propagar enfermedades si no se manipulan correctamente», explica.
El Dr. David Cutler, del Providence Saint John’s Health Center, coincide y recalca que «toda intervención médica tiene un grado de incertidumbre, desde los antibióticos hasta la cirugía». Por ello, recomienda que los médicos comuniquen estos riesgos sin generar desconfianza en los tratamientos.
La obsesión por lo saludable
Una alimentación saludable es esencial, pero llevarla al extremo puede derivar en ortorexia, un trastorno asociado a una preocupación excesiva por la calidad de los alimentos. La Dra. Jillian Lampert, de The Emily Program, advierte que esta fijación puede afectar la salud mental y generar desórdenes alimenticios, especialmente en niños.
En lugar de categorizar los alimentos como «buenos» o «malos», recomienda fomentar una alimentación consciente basada en las necesidades individuales y las señales del cuerpo.
La desinformación en salud
En la era digital, la propagación de mitos sobre la salud se ha intensificado. La Dra. Sharon Nachman, del Stony Brook Children’s Hospital, recomienda evaluar la fuente de información y su respaldo científico antes de seguir cualquier consejo de salud.
Dietas y ejercicio: beneficios y riesgos
El ayuno intermitente ha ganado popularidad, pero puede derivar en deficiencias nutricionales y trastornos alimentarios si no se gestiona adecuadamente, advierte el Dr. Pontinen. La Dra. Lampert dijo a MDLinx que este método puede llevar a problemas cardiovasculares y obsesiones con la comida.
El ejercicio es otro hábito saludable con posibles riesgos. «Puede haber caídas, lesiones musculares e infecciones por superficies contaminadas», advierte el Dr. Cutler. Recomienda entrenar con especialistas para minimizar estos peligros.