Durante la conferencia anual de la Sociedad de Cirujanos Vasculares y Endovasculares de Puerto Rico, el médico chileno y profesor de cirugía vascular, Dr. Leopoldo Mariné, advirtió sobre la alta mortalidad del aneurisma aórtico abdominal cuando no se detecta a tiempo y los tratamientos que existen para esta condición.
“El aneurisma de aorta abdominal roto es una patología altamente mortal. Aproximadamente un 85 % de los pacientes fallece desde que comienza la rotura hasta una posible atención. En cambio, si se diagnostica y se trata de forma electiva, la mortalidad es menor al 5 %”, explicó Mariné.
El diagnóstico puede lograrse mediante hallazgos incidentales en estudios como ultrasonido o tomografía, o a través de un examen físico cuidadoso. “Todo médico debe palpar el abdomen y buscar si hay una masa pulsátil” mencionó.
“En Estados Unidos existe un programa de ‘screening’ para hombres mayores de 55 años con factores de riesgo, como fumar, hipertensión o antecedentes familiares”, agregó el especialista.
En cuanto al tratamiento, señaló que la intervención depende del tamaño y la evolución del aneurisma. “En hombres, el límite para operar suele ser de 5 centímetros y en mujeres de 4,5. También se interviene si crece más de 5 milímetros en un año o si el paciente presenta dolor abdominal”, detalló.
Existen dos tipos de cirugía: la abierta y la endovascular. “La endovascular es menos riesgosa, con una recuperación más rápida, pero requiere un seguimiento estricto porque puede fallar con el tiempo. La abierta es más invasiva, pero generalmente es definitiva”, explicó.
El cirujano destacó que la prevención incluye dejar de fumar, controlar la presión arterial y promover estilos de vida saludables. “Siempre la aneurisma está subdiagnosticada. El paciente puede morir en su casa y atribuírsele a otra causa. El conocimiento y el control temprano salvan vidas”, concluyó.