La historia de superación de Sarah Almagro Vallejo, una chica de 24 años, estudiante de derecho, medallista en Surf adaptado y conferencista, quien a raíz de esta enfermedad, que se transmite principalmente a través de la saliva, sufrió graves complicaciones que llevaron a la amputación de sus manos y pies, así como a un trasplante de riñón.
Después de un repentino deterioro de su salud, que la llevó a un coma inducido de 10 días y a estar al borde de la muerte con múltiples paradas cardíacas, despertó con la dura realidad de que sus extremidades habían sufrido daños irreversibles. A pesar de las adversidades, incluyendo 29 operaciones y cinco meses en el hospital, ha transformado su experiencia en una fuente de fortaleza.
Hoy en día, utiliza prótesis que le permiten realizar actividades que ama, como el surf adaptado, donde ha alcanzado logros impresionantes, incluyendo ser cuatro veces campeona de España, campeona de Europa y ganadora del oro mundial.
Su lema, «perdí manos y pies, pero sé que con cabeza, coraje y corazón no existen los límites», refleja su actitud positiva y su determinación para superar cualquier obstáculo. A pesar de las críticas que ha enfrentado, ha convertido su historia en un testimonio de virtud y resiliencia, demostrando que la adversidad puede ser un trampolín hacia el éxito.
Meningitis Meningocócica
Existen dos tipos principales de meningitis: la viral y la bacteriana. La meningitis viral, aunque requiere atención hospitalaria en casos de vómitos o cefaleas severas, suele tener un curso benigno y no deja secuelas. Por otro lado, la meningitis bacteriana es más grave, puede ser mortal y requiere un tratamiento urgente con antibióticos y antiinflamatorios. Algunas bacterias que la causan son el Meningococo tipo B y C, el Neumococo y el Hemophilus influenza tipo B.
La vacunación infantil ha reducido significativamente los casos de meningitis bacteriana, aunque aún se administran tratamientos profilácticos cuando aparecen brotes en comunidades, como escuelas. Además, la reciente vacuna contra el Meningococo tipo B ha demostrado ser eficaz para prevenir esta enfermedad.
Los factores de riesgo incluyen la exposición reciente a personas con meningitis, problemas en el sistema inmunitario y la exposición al humo del tabaco. Los síntomas suelen aparecer rápidamente e incluyen fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, sensibilidad a la luz, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas.
Cómo prevenir la meningitis meningocócica
La meningitis se transmite de persona a persona, mediante secreciones respiratorias o de la garganta, al toser, estornudar, dar besos y al compartir cubiertos, motivo por el cual se recuerda a la ciudadanía la necesidad de extremar las medidas higiénicas para reducir el riesgo a contraer esta enfermedad, que se previene fundamentalmente con el lavado de manos.
Esta práctica higiénica debe llevarse a cabo con frecuencia con agua y jabón, sobre todo antes de preparar y consumir los alimentos, después de limpiarse la nariz y luego de salir del baño. Las medidas de prevención deben ser implementadas tanto en la casa como en las instituciones educativas y laborales.