Un estudio reciente revela los resultados de seguridad y eficacia de la tirzepatida, un prometedor tratamiento que podría transformar la vida de millones de personas con obesidad y prediabetes.
La obesidad es reconocida como una enfermedad crónica que actúa como un precursor de diversas afecciones graves, entre ellas la diabetes tipo 2. De acuerdo con un análisis previo del ensayo SURMOUNT-1, la tirzepatida había demostrado ser efectiva en la reducción significativa y sostenida del peso corporal en personas con obesidad durante un período de 72 semanas. Ahora, un nuevo estudio presenta resultados más amplios, enfocándose en la seguridad y efectividad del tratamiento a lo largo de tres años.
El estudio, un ensayo controlado, aleatorizado y doble ciego de fase 3, incluyó a 2.539 participantes con obesidad, de los cuales 1.032 también eran diagnosticados con prediabetes. Los involucrados fueron asignados en una proporción 1:1:1:1 para recibir tirzepatida en dosis semanales de 5 mg, 10 mg o 15 mg, o un placebo. La investigación analizó los datos de aquellos con obesidad y prediabetes, quienes recibieron la dosis asignada durante 176 semanas, seguidas de un período de 17 semanas sin tratamiento.
A las 176 semanas, se observó una reducción media del peso corporal del -12,3% en los participantes que recibieron la dosis de 5 mg de tirzepatida; -18,7% en aquellos que recibieron 10 mg y -19,7% en los que recibieron la dosis máxima de 15 mg. Por el contrario, el grupo placebo sólo experimentó un cambio del -1,3%. Además, se registró un fenómeno notable en la aparición de diabetes tipo 2: solo el 1,3% de los pacientes tratados con tirzepatida fue diagnosticado con la enfermedad, en comparación con el 13,3% en el grupo placebo.
Incluso después de un período de 17 semanas sin tratamiento, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 se mantuvo bajo entre los participantes que habían recibido tirzepatida, con solo un 2,4% de diagnósticos frente al 13,7% en el grupo placebo. Los resultados sugieren un cociente de riesgo instantáneo de 0,12, destacando así la capacidad de la tirzepatida para no solo reducir peso, sino también para actuar como un mecanismo de prevención.
En cuanto a la seguridad del tratamiento, los eventos adversos más comunes fueron gastrointestinales, mayormente de gravedad leve a moderada, y se presentaron principalmente durante las primeras 20 semanas del ensayo, coincidiendo con el período de aumento de dosis. Es relevante señalar que no se identificaron nuevas señales de seguridad preocupantes a lo largo del estudio.
El uso de tirzepatida durante tres años en personas con obesidad y prediabetes no solo propició una reducción de peso significativa y sostenida, sino que también demostró un riesgo notablemente menor de progresión a diabetes tipo 2. Estos hallazgos abren una puerta hacia nuevas perspectivas en el manejo de la obesidad y la diabetes, ofreciendo una esperanza renovada para millones de personas en todo el mundo.
