La tuberculosis sigue siendo un problema de salud pública para la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE). Recientemente, los datos publicados por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han registrado un aumento en los diagnósticos de esta enfermedad en menores de 15 años, esto por tercer año consecutivo.
En el 2023, se notificaron alrededor de 39,000 mil casos de tuberculosis en los 29 países de la EU y EEE. Sin embargo, estos países siguen registrando aumentos significativos de la enfermedad.
Debido a que los niños pequeños presentan un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis durante el primer año después de la infección, los casos infantiles actúan como un indicador clave de transmisión activa en una comunidad.
Estadísticas de la tuberculosis en niños y adolescentes
Entre 2022 y 2023, los casos notificados de tuberculosis pediátrica aumentaron de 1.341 a 1.689. Además, en uno de cada cinco niños diagnosticados con tuberculosis en la región no se dispone de información sobre si completaron su tratamiento antituberculoso. La interrupción o el abandono del tratamiento puede tener consecuencias graves, como el desarrollo de tuberculosis farmacorresistente y una mayor propagación de la enfermedad.
“La oportunidad de actuar para eliminar la tuberculosis, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, es ahora. Con el aumento de la resistencia a los medicamentos, el costo de no intervenir hoy lo pagaremos todos mañana”, advierte Pamela Rendi-Wagner, directora del ECDC.
Éxito terapéutico aún insuficiente
Como en años anteriores, en 2023 la tasa de éxito del tratamiento fue menor en los países de la UE/EEE (67,9 %) en comparación con el resto de la Región Europea de la OMS (77,2 %). Esta diferencia refleja una brecha significativa frente a la meta establecida por la OMS, que busca lograr una tasa de éxito de al menos el 90 % en los tratamientos antituberculosos.
La tuberculosis multirresistente continúa siendo un desafío crítico: apenas un 56 % de los pacientes con esta forma de la enfermedad logra completar con éxito su tratamiento. Entre las posibles causas se incluyen la falta de adherencia, los retrasos en el diagnóstico y las barreras para acceder a terapias adecuadas.
Pese a los avances en el diagnóstico y la atención, la persistencia de casos de tuberculosis farmacorresistente subraya la urgencia de implementar tratamientos más eficaces y mejorar la gestión de los pacientes. Esto incluye la introducción de nuevos regímenes orales, sin inyecciones, y de menor duración.