¿Pérdida de peso y salud? Lo que usuarios de Ozempic y terapias similares deben saber sobre la pérdida múscular

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Hasta un 40% del peso perdido durante dietas o tratamientos como Ozempic puede corresponder a masa muscular, no solo grasa, lo que podría afectar negativamente la salud metabólica y la longevidad.

En los últimos años, medicamentos como Ozempic y otras terapias basadas en agonistas del receptor GLP-1 han transformado el enfoque médico hacia la obesidad. Estas inyecciones, originalmente creadas para el manejo de la diabetes tipo 2, se han convertido en una herramienta poderosa para perder peso. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Virginia (UVA) advierte que este tipo de adelgazamiento podría tener un efecto colateral preocupante: una pérdida significativa de masa muscular, lo que afectaría negativamente la salud cardiovascular y la resistencia física.

En este artículo te explicamos en un lenguaje claro por qué es importante no perder de vista los músculos mientras se pierde grasa, cómo afecta esto al corazón y cómo contrarrestarlo con estrategias de ejercicio y nutrición.

El músculo también se va: por qué no todo es grasa lo que se pierde

Los medicamentos GLP-1 (como Ozempic, Wegovy, Mounjaro y otros) actúan regulando el apetito y la saciedad a nivel del sistema nervioso central, lo que lleva a una reducción significativa del consumo calórico. Esto, combinado con cambios hormonales inducidos por el fármaco, permite una pérdida de peso notable en semanas o meses.

El problema es que esa pérdida no se limita a la grasa. Según los investigadores de UVA, entre un 25% y un 40% del peso perdido corresponde a masa magra, lo que incluye tejido muscular. Esto es alarmante si consideramos que el músculo representa entre el 40% y 50% de la masa libre de grasa en adultos y es esencial para:

  • Mantener la postura y la movilidad.
  • Controlar el metabolismo de la glucosa.
  • Apoyar la salud ósea.
  • Favorecer la calidad de vida y longevidad.

La pérdida de músculo, especialmente en adultos mayores o personas sedentarias, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, caídas, fatiga crónica y hasta mortalidad. Zhenqi Liu, profesor de medicina en UVA, afirma que incluso hay pacientes que le han dicho que “sentían cómo el músculo se les escapaba del cuerpo” mientras usaban estas medicaciones.

¿Qué es la aptitud cardiorrespiratoria y por qué es clave para vivir más?

Uno de los aspectos que más preocupa a los investigadores es que, aunque los medicamentos GLP-1 ayudan a bajar de peso, no mejoran significativamente la aptitud cardiorrespiratoria (CRF), un indicador clínico que mide la capacidad del cuerpo para usar oxígeno durante el ejercicio.

La CRF, también conocida como VO₂ máx, se considera uno de los predictores más fiables de longevidad y salud cardiovascular. A diferencia del peso corporal o el índice de masa corporal (IMC), la CRF ofrece una visión directa del rendimiento del corazón, los pulmones, los músculos y el sistema circulatorio en conjunto.

Un metaanálisis reciente liderado por el equipo de UVA, que analizó datos de casi 400,000 personas, demostró que la CRF es un mejor predictor de mortalidad que el peso corporal. En otras palabras, una persona con sobrepeso pero con buena resistencia física tiene menos riesgo de morir por causas cardiovasculares que alguien delgado con baja aptitud cardiorrespiratoria.

Lo preocupante es que los estudios actuales muestran que los usuarios de GLP-1 no mejoran su VO₂ máx de forma significativa, a pesar de perder peso. En otras palabras, el cuerpo se ve más delgado, pero no necesariamente se vuelve más eficiente o fuerte.

¿Qué se puede hacer? Ejercicio, proteínas y seguimiento médico

Ante este panorama, los investigadores recomiendan una intervención activa para proteger la masa muscular y mejorar la aptitud física durante el tratamiento con Ozempic o medicamentos similares. Las estrategias más importantes incluyen:

1. Ejercicio físico, especialmente de fuerza

El entrenamiento con pesas, ejercicios de resistencia y rutinas funcionales ayudan a conservar e incluso aumentar la masa muscular durante la pérdida de peso. Estudios preliminares sugieren que combinar GLP-1 con ejercicio puede mejorar el VO₂ máx, aunque se necesitan ensayos clínicos más robustos.

2. Proteína suficiente en la dieta

La Asociación Americana de Diabetes recomienda asegurar una ingesta adecuada de proteínas en personas que usan GLP-1. Esto puede hacerse a través de alimentos ricos en proteínas (como huevos, carnes magras, legumbres y lácteos) o suplementos específicos si lo recomienda el médico o nutricionista.

3. Evaluación médica antes y durante el tratamiento

Antes de comenzar el tratamiento, es clave descartar malnutrición, sarcopenia (pérdida de músculo por edad) o condiciones que limiten la capacidad de hacer ejercicio. Un seguimiento médico regular permite ajustar el tratamiento si se detectan signos de pérdida muscular excesiva.

4. Nuevas terapias en desarrollo

Científicos están probando anticuerpos monoclonales que podrían ayudar a evitar la pérdida de músculo asociada a estos tratamientos. Aunque aún están en fase experimental, representan una opción prometedora para el futuro.

No todo se trata del peso en la balanza

La revolución de los medicamentos GLP-1 ha traído esperanza a millones de personas con obesidad y diabetes. Pero como toda herramienta poderosa, su uso debe ir acompañado de información clara y seguimiento clínico adecuado. Perder peso no es lo mismo que ganar salud si en el camino se pierde músculo, capacidad funcional o bienestar general.

El mensaje de los expertos es claro: si usas Ozempic o medicamentos similares, no olvides moverte, fortalecer tus músculos y comer bien. La balanza no cuenta toda la historia de tu salud. Lo que realmente importa es que ese nuevo cuerpo sea también un cuerpo fuerte, activo y preparado para disfrutar de una vida larga y de calidad.

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