Un reciente informe médico ha documentado un inusual caso clínico de fracturas femorales bilaterales atípicas asociadas al uso prolongado de bifosfonatos, medicamentos comúnmente prescritos para tratar la osteoporosis. El caso involucra a una mujer que estuvo bajo tratamiento continuo con estos fármacos durante aproximadamente 20 años.
La osteoporosis, una enfermedad esquelética caracterizada por la pérdida de resistencia ósea, afecta especialmente a personas mayores y representa un grave problema de salud pública debido a su relación directa con fracturas por fragilidad.
Los bifosfonatos (BP) han sido durante décadas el tratamiento principal para prevenir estas fracturas. Sin embargo, su uso prolongado ha sido vinculado a un efecto adverso poco frecuente pero grave: las fracturas femorales atípicas (FFA).
En este caso, la paciente desarrolló fracturas en ambos fémures sin haber sufrido traumatismos mayores. Fue sometida a una cirugía única en la que se realizó un enclavijamiento largo bilateral de fémur, logrando estabilizar las fracturas y aliviar el dolor.
Según el informe, un mes después de la operación ya era capaz de caminar con carga completa, y a los seis meses sus radiografías mostraban signos claros de consolidación ósea.
El equipo médico que reportó el caso señaló que, aunque poco frecuentes, estas complicaciones deben ser consideradas al momento de planificar tratamientos a largo plazo con bifosfonatos. Recomiendan una evaluación periódica de la necesidad de continuar con el medicamento, así como el seguimiento cuidadoso de pacientes que presentan dolor inexplicable en las extremidades inferiores.
El caso añade evidencia al debate clínico sobre la duración óptima del tratamiento con bifosfonatos, y la necesidad de personalizar las estrategias terapéuticas para evitar efectos secundarios graves en pacientes de largo plazo.