Un reciente informe médico publicado por Medscape destaca un caso clínico que pone de relieve la relación entre el bruxismo y los dolores musculares y de cabeza en mujeres jóvenes, especialmente en aquellas con antecedentes de ansiedad o estrés.
El caso, documentado por la Dra. Marta Canas Miranda y su equipo de la Unidade Local de Saúde do Oeste en Caldas da Rainha, Portugal, describe a una paciente de 19 años que acudió al hospital con dolor de hombro, cefaleas y fatiga persistente, a pesar de dormir lo suficiente.
Un diagnóstico que pasó desapercibido
Durante la evaluación médica, la joven no presentaba lesiones físicas ni alteraciones neurológicas. Sin embargo, los profesionales observaron un desgaste notable en sus dientes, signo característico del bruxismo —el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, tanto despierta como dormida—.
Tras este hallazgo, la paciente reconoció sufrir bruxismo desde hacía tiempo y señaló haber recibido tratamiento de ortodoncia, aunque no utilizaba férula nocturna. Los médicos concluyeron que la tensión muscular, el dolor cervical y de hombros estaban directamente relacionados con esta condición.
El vínculo entre estrés, ansiedad y bruxismo
La paciente tenía antecedentes de trastorno de ansiedad generalizada, tratada con fluoxetina, un antidepresivo de la clase de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).
Según los especialistas, el estrés psicológico y ciertos medicamentos pueden favorecer o intensificar el bruxismo, provocando síntomas musculoesqueléticos que a menudo se confunden con otros trastornos.
El tratamiento incluyó ajuste de la medicación ansiolítica, analgésicos, relajantes musculares y terapia odontológica, además de técnicas de relajación y aplicación de calor local. En el seguimiento a seis semanas, la paciente reportó una notable mejoría de sus síntomas.
El estudio subraya que esta condición, a menudo subestimada, puede tener repercusiones significativas en la salud física y emocional, y que su manejo debe ir más allá de los síntomas dentales para abordar sus causas emocionales y neurológicas.
Una afección común pero ignorada
El bruxismo afecta entre el 8% y el 15% de la población, y es más frecuente en mujeres jóvenes, según datos clínicos recientes. Puede provocar dolor mandibular, cefaleas, rigidez cervical, fatiga y alteraciones del sueño, comprometiendo la calidad de vida.
Los expertos insisten en la necesidad de mayor concienciación y colaboración entre médicos, dentistas y profesionales de la salud mental para evitar el diagnóstico tardío y mejorar los resultados terapéuticos.
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