¿Cómo se hace la otoplastia o cirugía estética de orejas y por qué impacta emocionalmente a los pacientes?

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Las orejas siguen creciendo ligeramente a lo largo de toda la vida debido a la pérdida de elasticidad del colágeno y la gravedad.

La otoplastia es un procedimiento quirúrgico que permite modificar la forma, el tamaño y la posición de las orejas. Aunque inicialmente pueda parecer un tema meramente estético, esta intervención tiene un impacto significativo en la autoestima de las personas que sienten incomodidad con la apariencia de sus orejas. En este artículo, exploraremos cómo se realiza la otoplastia, sus beneficios psicológicos y lo que los pacientes deben tener en cuenta antes de someterse a este procedimiento.

El impacto emocional de las orejas prominentes

Desde el nacimiento, las orejas experimentan un crecimiento continuo que se estabiliza entre los 6 y 7 años de edad. Sin embargo, en algunos casos, las orejas adquieren una forma o tamaño que puede generar burlas, especialmente durante la niñez y la adolescencia. Este tipo de acoso puede tener consecuencias psicológicas duraderas, como inseguridad, baja autoestima e incluso aislamiento social.

Estudios recientes han demostrado que uno de cada cinco adolescentes experimenta burlas en redes sociales o entornos escolares por aspectos relacionados con su apariencia física. Las orejas prominentes, conocidas como “orejas en pantalla”, son una de las razones más comunes para este tipo de acoso. En casos extremos, el bullying puede escalar a agresiones físicas, lo que subraya la importancia de abordar estas preocupaciones de manera temprana.

¿Qué es la otoplastia?

La otoplastia es una cirugía plástica que busca corregir deformidades auriculares, reducir el tamaño de las orejas, mejorar su forma o ajustar su posición con respecto al cráneo. Aunque se recomienda realizar este procedimiento antes de los 7 años, también puede llevarse a cabo en la edad adulta con resultados igualmente satisfactorios.

El Dr. Luis Devoz, miembro de la American Society of Plastic Surgeons y de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, explica: “Podemos modificar la forma, el tamaño de la oreja y también la posición con respecto a la cabeza”. Esta versatilidad hace de la otoplastia una solución efectiva para diversas necesidades estéticas y funcionales.

¿Cómo se realiza la otoplastia?

El procedimiento generalmente requiere incisiones en la parte posterior de la oreja, lo que permite al cirujano acceder al cartílago para esculpirlo y darle una nueva forma. En algunos casos, también se realizan incisiones en la parte frontal, siempre cuidando de que las cicatrices sean mínimas y poco visibles.

Dependiendo de la necesidad del paciente, la otoplastia puede incluir:

  • Reducción del tamaño de las orejas: Esto se logra eliminando el exceso de cartílago.
  • Ajuste de la posición: Las orejas pueden ser reposicionadas más cerca del cráneo para reducir su proyección.
  • Corrección de orejas en pantalla: Se busca plegar el cartílago para dar un contorno más natural.

La intervención puede realizarse bajo anestesia local o general, y tiene una duración promedio de 2 a 4 horas. Tras la cirugía, los pacientes deben usar vendajes para proteger las orejas y ayudar a mantener su nueva forma durante el proceso de recuperación.

Beneficios psicológicos y funcionales

Los beneficios de la otoplastia van más allá de lo estético. Para muchas personas, corregir la apariencia de sus orejas representa un cambio significativo en su calidad de vida. Algunos de los beneficios incluyen:

  • Aumento de la autoestima: Sentirse cómodo con la apariencia de las orejas puede mejorar la confianza en uno mismo.
  • Reducción del bullying: En el caso de niños y adolescentes, la cirugía puede prevenir situaciones de acoso.
  • Mejora funcional: La nueva posición de las orejas facilita el uso de gafas y auriculares, y permite una limpieza más cómoda.

Consideraciones antes de la cirugía

Es fundamental que los pacientes tengan una consulta detallada con su cirujano plástico para aclarar todas sus dudas y establecer expectativas realistas. “Lo usual es que las orejas sean asimétricas; nunca serán completamente iguales”, señala el Dr. Devoz.

También es importante planificar un tiempo de recuperación adecuado, ya que los vendajes deben mantenerse durante varios días y se recomienda evitar actividades que puedan afectar la zona intervenida. La otoplastia es una opción segura y efectiva para quienes desean mejorar la apariencia de sus orejas y, al mismo tiempo, su bienestar emocional. Este procedimiento no solo corrige una característica física, sino que también ayuda a las personas a recuperar su confianza y a enfrentar el mundo con una nueva actitud. Si está considerando esta cirugía, consulte a un cirujano plástico certificado para recibir la orientación adecuada y lograr los mejores resultados posibles.

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