La Dra. Bárbara Barros Cartagena, psicóloga clínica, profesora e investigadora en la Ponce Health Sciences University, hace un llamado urgente a los cuidadores para que presten atención a su salud mental y bienestar emocional. Reconoce que el papel de cuidador conlleva una carga física y emocional significativa que puede afectar gravemente la calidad de vida si no se maneja adecuadamente.
«Sé que puede parecer imposible encontrar tiempo para uno mismo cuando asumimos el rol de cuidador. Las responsabilidades hacia un ser querido pueden hacer que la idea de tomar un descanso o unas vacaciones parezca inaceptable o irreal», señala la Dra. Barros. Sin embargo, subraya que es esencial que los cuidadores estén bien consigo mismos para poder brindar el mejor cuidado posible.
La doctora explica que las personas que asumen este rol suelen enfrentar agotamiento físico y emocional debido a las altas exigencias de cuidar a un ser amado. A esto se suman las dificultades personales y los retos del entorno, que incrementan el estrés. «No estoy aquí para invalidar tu experiencia ni para recomendarte que simplemente tomes tiempo libre, porque sé que puedes decirme que eso no es viable. Pero quiero ofrecerte alternativas prácticas que se ajusten a tu realidad», agrega.
Recomendaciones para los cuidadores
La Dra. Barros propone contar con un grupo de apoyo como una estrategia clave. Esto implica crear una estructura que permita a otras personas ayudar con las responsabilidades del cuidado, facilitando así pequeños momentos de descanso dentro del día o la semana. «Tomarse un tiempo libre no necesariamente significa salir de casa, irse de vacaciones o abandonar por completo las responsabilidades. Puede ser tan sencillo como encontrar unos minutos en el hogar para realizar una actividad placentera que te ayude a desconectar y recargar energías».
Además, enfatiza la importancia de buscar ayuda profesional. «Acudir a un psicólogo o terapeuta no es un signo de fracaso, sino un acto de valentía. Es una decisión para mejorar tu bienestar y vivir una vida con propósito y sentido, incluso en medio de las dificultades y responsabilidades». La ayuda psicológica destaca, puede ser una herramienta efectiva para enfrentar los desafíos emocionales y fortalecer la capacidad de cuidar a otros.
El impacto emocional del cuidado
La Dra. Barros también aborda el sentimiento de culpa que puede surgir al tomarse un respiro de las responsabilidades. Comparte su experiencia personal al cuidar a su padre en sus últimos meses de vida. «Desconectarme parecía imposible. Llegué a pensar que le estaba fallando a mi familia, que tenía que estar al 200% en todo momento. Pero cuando finalmente empecé a crear estos espacios, me di cuenta de lo esencial que eran para mi bienestar y para poder seguir cuidando de manera efectiva».
Al validar estas emociones, la doctora busca normalizar los retos que enfrentan los cuidadores y alentarlos a priorizar su salud mental. «El tiempo que te dediques a ti mismo no es un acto de abandono hacia la persona que cuidas, sino una forma de fortalecer tus capacidades para estar presente y brindar el mejor apoyo posible».
El mensaje de la Dra. Bárbara Barros Cartagena es claro: cuidar al cuidador es tan importante como cuidar al ser querido. Es un acto de autocuidado que beneficia tanto al cuidador como a la persona que recibe la atención. Reflexionar sobre estas prácticas y buscar apoyo son pasos fundamentales hacia una mejor calidad de vida para ambos.