Proveniente de una comunidad rural y del sistema de educación pública, el Dr. Juan González, emergenciólogo y director del Departamento de Medicina de Emergencia del Hospital UPR Federico Trilla, ha vivido en carne propia las dificultades de no tener acceso adecuado a servicios médicos, experiencias que marcaron su decisión de convertirse en médico.
Desde muy joven, el Dr. González expresó su deseo de ser médico, impulsado por sus experiencias personales de salud y las necesidades de su comunidad. A pesar de los desafíos que enfrentó, como una enfermedad que casi le costó su carrera, logró completar su formación en medicina y especializarse en emergenciología.
A lo largo de sus 33 años de carrera, ha formado a más de 300 médicos especialistas en medicina de emergencia, un logro del que se siente profundamente orgulloso.
“Lo que realmente me motiva es el hecho de servir a los demás. Cada día, hay un egresado de nuestro programa brindando atención médica de emergencia en alguna parte del mundo”, menciona el Dr. González, destacando la importancia de su labor en la formación de nuevos profesionales.
Retos a lo largo de su trayectoria profesional
El camino del emergenciólogo no ha estado exento de retos. Ha enfrentado situaciones críticas durante desastres naturales en Puerto Rico, como los huracanes George, Irma y María. Su compromiso con la comunidad se ha traducido en un esfuerzo inquebrantable para brindar atención médica, incluso en las condiciones más adversas.
Atención médica en los centros geriátricos de Puerto Rico
El doctor también es un ferviente defensor de la atención a los adultos mayores, una población que frecuentemente se siente marginada y olvidada. Desde 1998, ha dedicado sus sábados a ofrecer servicios médicos gratuitos en centros geriátricos, una labor que comenzó tras una conversación con un mentor que lo instó a retribuir a la comunidad. “He aprendido mucho de mis pacientes mayores, quienes han sido un gran apoyo y fuente de sabiduría”, expresa.
A pesar de su ajetreada carrera, el Dr. González se esfuerza por equilibrar su vida personal y profesional, dedicando tiempo a su familia y cuidando de su bienestar físico a través del ejercicio. Reconoce que la familia es un pilar fundamental en la vida de cualquier médico, un sistema de soporte esencial que debe ser protegido.
El experto enfatiza en la importancia de la humildad, el respeto y el trabajo arduo como valores que guían su vida diaria. “La vida de un médico de emergencia se basa en la capacidad de encontrar soluciones, aunque sean intermedias”, finaliza.
La dedicación y el compromiso del Dr. Juan González son un verdadero ejemplo de servicio a la comunidad, reflejando la esencia misma de lo que significa ser médico. Su labor continúa impactando vidas y formando futuros profesionales de la salud, asegurando que la atención médica de calidad esté siempre al alcance de quienes más lo necesitan.