Los planes médicos en Puerto Rico ahora cubren los costos de las pruebas diagnósticas para hepatitis A, B y C, tras la firma de la Orden Administrativa 594 por parte del Departamento de Salud, según comunicado en una pieza de prensa. Esta medida busca facilitar la detección temprana de estas enfermedades y es un requisito indispensable para quienes necesiten obtener el certificado de salud en la isla, ampliando así el acceso a servicios de salud preventivos.
Con la aprobación de la Ley Núm. 67 del 2023, se ha vuelto obligatorio realizar una prueba serológica para detectar los virus de hepatitis A, B y C como parte de los requisitos para obtener un certificado de salud. Esta prueba es necesaria para aquellos que presten servicios en establecimientos públicos, de acuerdo con la Ley 232-2000.
“Con esta orden, eliminamos barreras económicas para que las personas puedan cumplir con los requisitos de salud necesarios para obtener el certificado médico. Esto no solo facilita el cumplimiento legal para empleados, sino que también fomenta una mejor salud en la población en general», declaró el secretario Mellado.
La hepatitis A, causada por el virus de la hepatitis A, se transmite principalmente por alimentos o agua contaminados, o contacto cercano con una persona infectada. Aunque no genera enfermedad crónica, puede causar síntomas graves e incluso insuficiencia hepática aguda.
La hepatitis B, provocada por el virus de la hepatitis B (VHB), se transmite a través de sangre, semen u otros fluidos corporales, mientras que la hepatitis C, causada por el virus de la hepatitis C (VHC), se contagia a través del contacto con sangre infectada. Ambas infecciones pueden generar complicaciones serias como cirrosis y cáncer de hígado.
Aunque no existe una vacuna para la hepatitis C, esta es tratable y curable mediante medicamentos que eliminan el virus en un periodo de 8 a 12 semanas. Las hepatitis A y B, por su parte, se pueden prevenir con vacunas seguras y efectivas.
Se estima que más del 60% de las personas con hepatitis C no conocen su diagnóstico. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todos los adultos mayores de 18 años se sometan al menos a una prueba de detección de hepatitis B en su vida.