Enfermedad arterial periférica: Un riesgo silencioso que exige atención temprana

frame fotos notas ph latam (31)
Dr. Rafael Santini Domínguez, cirujano vascular del Centro Médico Episcopal San Lucas de Ponce.

La enfermedad arterial periférica (EAP) es una condición vascular que afecta a un número considerable de personas, especialmente en aquellos que presentan factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión y el tabaquismo. 

En una entrevista para PHL, el Dr. Rafael Santini Domínguez, cirujano vascular del Centro Médico Episcopal San Lucas de Ponce, explicó los peligros de esta enfermedad, que muchas veces se presenta de forma silenciosa, pero cuyas consecuencias pueden ser graves si no se detectan a tiempo.

Según el Dr. Santini, la EAP suele ser “una enfermedad silenciosa” que se manifiesta cuando ya está avanzada. “Cuando presenta síntomas, estos son usualmente severos y son un hallazgo de que tus piernas están en riesgo”, comentó el especialista, refiriéndose a las etapas más avanzadas de la enfermedad. 

Síntomas comunes de la EAP

Asimismo, detalló algunos de los signos más comunes de EAP, como la pérdida de vello en las piernas, piel brillante y enferma, y la ausencia de pulsos palpables en los pies, lo que indica un flujo sanguíneo insuficiente.

Uno de los primeros síntomas que puede alertar a los pacientes es la claudicación, un dolor en las pantorrillas al caminar. Sin embargo, cuando la enfermedad progresa, los síntomas se intensifican, con la aparición de dolor en reposo, úlceras o incluso gangrena. “Cuando llegas a este punto, quiere decir que tus piernas están en riesgo y hay que actuar rápido porque si no vas a terminar amputado”, señaló el Dr. Santini, haciendo hincapié en la importancia de la intervención médica temprana.

Cuando se relaciona con otras enfermedades crónicas

El Dr. Santini también destacó la relación entre la EAP y otras enfermedades crónicas. “Si las arterias de tus piernas están enfermas, hay una posibilidad muy alta de que también tengas problemas en las arterias del corazón o de las carotídeas”, explicó, añadiendo que más del 80% de los pacientes que atiende en su consultorio tienen diabetes, hipertensión o son fumadores. Además, el Dr. Santini mencionó la conexión entre la EAP y la demencia vascular, que puede desarrollarse cuando las placas de grasa se desplazan hacia el cerebro.

Diagnóstico a tiempo 

Una de las herramientas clave para detectar la enfermedad en sus primeras fases es el índice tobillo-brazo, una prueba sencilla que mide la circulación en los pies. El Dr. Santini resaltó que este examen debe ser realizado especialmente en pacientes mayores de 50 años con diabetes o mayores de 65 años, ya que permite detectar anomalías en el flujo sanguíneo que podrían indicar la presencia de EAP. 

En relación con eso, el tratamiento inicial para quienes reciben un diagnóstico de EAP incluye medicamentos como aspirina o clopidogrel, además de estatinas para controlar el colesterol. En casos más avanzados, cuando ya se han desarrollado úlceras o gangrena, es necesaria una intervención quirúrgica para restaurar el flujo sanguíneo y evitar amputaciones. 

El Dr. Santini concluyó que la prevención es clave. “La mayoría de estas enfermedades son prevenibles. Evitar el tabaquismo, mantener un peso saludable, hacer ejercicio y controlar la diabetes son medidas fundamentales para reducir el riesgo de EAP”, indicó. Además, enfatizó la importancia de que los médicos primarios desempeñen un papel crucial en el diagnóstico temprano, ya que muchas veces son los primeros en detectar la enfermedad.

Por último, el Dr. Santini subrayó que, aunque la EAP es una condición grave, la mayoría de los pacientes pueden llevar una vida normal con el tratamiento adecuado, siempre y cuando se detecte a tiempo y se sigan las recomendaciones médicas para controlar los factores de riesgo.

Últimos artículos