Un reciente estudio ha analizado el uso de antibióticos profilácticos en mujeres que requieren extracción manual de la placenta tras un parto vaginal, con el objetivo de determinar si esta práctica podría reducir complicaciones como la endometritis y la hemorragia postparto.
La revisión sistemática, actualizada hasta mayo de 2024, incluyó datos de cuatro estudios realizados en países de ingresos medianos y altos como Bulgaria, Alemania, Noruega e Israel, con un total de 974 mujeres participantes.
Las pacientes estudiadas eran en su mayoría multíparas, con gestaciones de al menos 22 semanas y recién nacidos de 500 gramos o más, que no presentaban indicaciones previas para el uso de antibióticos terapéuticos. Entre los resultados analizados, se evaluaron la incidencia de endometritis, hemorragia postparto, complicaciones infecciosas neonatales y efectos adversos relacionados con los antibióticos.
Los hallazgos:
Los resultados mostraron que el uso de antibióticos profilácticos no redujo significativamente la incidencia de endometritis ni de hemorragia postparto. Además, no se evidenció un impacto positivo sobre la morbilidad neonatal. Aunque la revisión contó con una búsqueda amplia y una evaluación rigurosa del riesgo de sesgo, la calidad de la evidencia se consideró baja, principalmente debido a sesgos en la selección de participantes y pérdida de datos.
Implicaciones clínicas:
Estos resultados sugieren que la administración de antibióticos profilácticos en este contexto podría no ser tan beneficiosa como se pensaba. Los expertos advierten sobre la importancia de interpretar los hallazgos con cautela, dada la limitada calidad de la evidencia disponible. Esto refuerza la necesidad de realizar más investigaciones para determinar si esta práctica debería mantenerse como estándar en la atención postparto.
Con estas conclusiones, el estudio invita a los profesionales de la salud a reflexionar sobre el balance entre los beneficios esperados y los riesgos potenciales del uso de antibióticos en este tipo de intervenciones, promoviendo una atención basada en evidencia sólida y actualizada.
