Un ensayo clínico internacional sugiere que los pacientes con carcinoma nasofaríngeo (NPC) locorregionalmente avanzado podrían beneficiarse de un tratamiento menos tóxico y con igual efectividad que la terapia estándar.
El estudio de fase 3, denominado DIAMOND, evaluó la incorporación del anticuerpo inmunoterapéutico toripalimab en combinación con quimioterapia de inducción y radioterapia, pero omitiendo el cisplatino concurrente, uno de los fármacos más agresivos empleados en este tipo de cáncer.
Resultados principales
El ensayo, que incluyó 532 pacientes en 13 hospitales de China entre 2021 y 2022, demostró que la supervivencia libre de fracaso a tres años fue prácticamente equivalente en ambos grupos:
- 88,3% en el grupo sin cisplatino concurrente,
- 87,6% en el grupo con la terapia estándar.
La diferencia de 0,7% cumplió el criterio de no inferioridad, lo que significa que la omisión del cisplatino no compromete los resultados de supervivencia.
Además, la seguridad fue significativamente mejor en el grupo sin cisplatino: solo 26,2% de los pacientes presentó vómitos de cualquier grado, frente al 59,8% en el grupo de terapia estándar. Los pacientes también reportaron una mejor calidad de vida, especialmente en aspectos gastrointestinales y funcionales.
El potencial de toripalimab
Toripalimab es un inhibidor de PD-1, una proteína que regula la respuesta inmunitaria contra el cáncer. Al combinarlo con quimioterapia de inducción y radioterapia, los investigadores encontraron que puede reemplazar la necesidad del cisplatino concurrente, evitando así gran parte de la toxicidad asociada a este agente.
El carcinoma nasofaríngeo, prevalente en regiones de Asia, es un cáncer difícil de tratar por su localización anatómica y tendencia a recaer. Tradicionalmente, la combinación de cisplatino con radioterapia ha sido el pilar del tratamiento, aunque sus efectos adversos limitan la tolerancia de muchos pacientes.
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