Inmunoterapia y nuevos tratamientos cambian el rumbo del cáncer de riñón

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“La inmunoterapia ha recuperado un rol protagónico, y la estrategia de tratamiento secuencial ha abierto un escenario más optimista”

Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Riñón, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) compartió nuevos datos sobre la evolución de esta enfermedad, que representa el 3 % de todos los tumores y es el octavo más prevalente en España, con cerca de 9.000 diagnósticos anuales.

Aunque hace apenas quince años los pacientes con carcinoma de células renales avanzado tenían una supervivencia media de solo 5 a 7 meses, los avances terapéuticos han transformado por completo el panorama. Hoy, gracias a la inmunoterapia y a la secuenciación de fármacos dirigidos, se ha logrado superar los 40 meses de supervivencia en muchos casos, manteniendo además una buena calidad de vida.

SEOM destaca que este tipo de cáncer se manifiesta en su mayoría en hombres (el doble que en mujeres) y suele detectarse de forma incidental, a través de estudios de imagen realizados por otras causas en pacientes asintomáticos. Este hallazgo casual ha aumentado las posibilidades de un diagnóstico temprano, clave para mejorar el pronóstico.

Entre los avances más relevantes se encuentra el uso de pembrolizumab, un anticuerpo monoclonal que ha demostrado beneficios claros en supervivencia global en el contexto coadyuvante. Además, actualmente se están investigando nuevos inhibidores de puntos de control inmune en fases clínicas tempranas.

El mejor entendimiento de la biología molecular del cáncer renal ha permitido identificar vías de señalización implicadas en la progresión del tumor. Este conocimiento ha situado a los antiangiogénicos como piezas centrales del tratamiento para los casos avanzados.

“La inmunoterapia ha recuperado un rol protagónico, y la estrategia de tratamiento secuencial ha abierto un escenario más optimista”, subraya SEOM, que recuerda que la edad promedio al momento del diagnóstico se sitúa en los 64 años.

Entre los retos actuales, la Sociedad menciona la necesidad de optimizar las secuencias terapéuticas y avanzar en la identificación de biomarcadores predictivos. Estos permitirían diseñar estrategias más eficaces y personalizadas para los pacientes.Nota original AQUÍ 

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