El Dr. Ignacio Wistuba, patólogo y profesor del Departamento de Traslación Molecular Pathology en el Anderson Cancer Center en Houston, Texas, participó recientemente en el simposio de cáncer en San Juan, Puerto Rico. Durante su intervención, destacó la importancia del diagnóstico en patología con técnicas moleculares para el correcto tratamiento de los pacientes.
El Dr. Wistuba explicó que ha habido una gran evolución en el tratamiento de los pacientes con cáncer pulmonar, especialmente en el carcinoma de células no pequeñas. «Necesitamos, aparte de un buen diagnóstico en patología, técnicas de diagnóstico molecular para determinar alteraciones moleculares que se llaman drivers, para los cuales existe terapia dirigida que ha demostrado mejorar la respuesta y la supervivencia de los pacientes», afirmó.
En la especialidad de patología, se han desarrollado una serie de workflows para utilizar las muestras de diagnóstico, como biopsias y citología, de manera criteriosa para obtener la mejor información posible. Además, el Dr. Wistuba mencionó la revolución que ha traído la inmunoterapia en tumores avanzados y resecables, con tratamientos neoadyuvantes y adyuvantes.
El Dr. Wistuba también destacó el desarrollo de marcadores que predicen qué pacientes responderán mejor a la terapia con inhibidores de puntos de control inmunitarios. «En tumores avanzados, hacemos la determinación inmunohistoquímica de PD-L1, un marcador inmunológico que probablemente se usará en el futuro también en tumores más precoces», explicó.
La especialidad de patología ha experimentado una gran transformación con la adopción de técnicas de biología molecular y más recientemente de inmunología. En cuanto al diagnóstico de biomarcadores moleculares o de inmunología como PD-L1, se han considerado herramientas fundamentales en los tumores avanzados en etapa 4 metastásicos en el carcinoma de células no pequeñas.
Con el advenimiento de la neoadyuvancia con inmunoterapia y adyuvancia, muchas de estas pruebas se han trasladado a los tumores resecables quirúrgicamente en etapas 1b a 3b. Es crucial determinar alteraciones en genes como EGFR y ALK, ya que estas alteraciones tienden a no responder bien a la terapia con inhibidores de puntos de control inmunitarios.
El Dr. Wistuba abordó el impacto de la inteligencia artificial en la patología. «La inteligencia artificial va a facilitar el diagnóstico de los patólogos, ayudando a clasificar tumores y predecir la existencia de biomarcadores», finalizó.
