La obesidad puede conducir a condiciones ortopédicas y afectar la calidad de vida de los niños

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Dra. Sheila Pérez Colón, endocrinóloga pediátrica certificada.

La obesidad infantil es un problema de salud que va en aumento, causando preocupación en los padres y en el área de la salud. En una entrevista con PHL, la Dra. Sheila Pérez Colón, endocrinóloga pediátrica certificada, habló las causas de esta condición, resaltando que pueden ser múltiples y complejas, pero pueden agruparse en tres categorías principales: genéticas, socioeconómicas y hormonales.

«Las causas genéticas son, sin duda, un factor predominante», señala la Dra. Pérez. «Si uno o ambos padres padecen de sobrepeso u obesidad, esto incrementa significativamente el riesgo de que sus hijos también la desarrollen». Sin embargo, la endocrinóloga también explica la relevancia de los factores ambientales. «Un estilo de vida no saludable, caracterizado por el consumo de alimentos ultraprocesados y el sedentarismo, que también juega un papel crucial», añade.

La experta enfatiza que el tiempo que los niños pasan frente a pantallas contribuye a este problema. «Hoy día, los niños pasan más tiempo en dispositivos electrónicos que jugando al aire libre, lo que aumenta su riesgo de obesidad». Además, menciona condiciones hormonales como el hipotiroidismo y el síndrome de Cushing, que pueden agravar la situación. «El hipotiroidismo ralentiza el metabolismo, mientras que el exceso de cortisol en el síndrome de Cushing favorece el aumento de grasa abdominal», detalla.

Diagnóstico de la obesidad

Para diagnosticar la obesidad infantil, la Dra. Pérez Colón utiliza el índice de masa corporal (IMC), una herramienta que, aunque tiene sus limitaciones, sigue siendo fundamental. «Utilizamos gráficas de IMC para evaluar el crecimiento de los niños. Un IMC entre el 85 y el 94 % indica sobrepeso, mientras que un IMC superior al 95 % se considera obesidad», afirma. 

Sin embargo, la obesidad no solo afecta el peso, sino que también impacta el crecimiento. «Condiciones como el hipotiroidismo pueden retrasar la velocidad de crecimiento, mientras que la obesidad puede llevar a una pubertad precoz en las niñas», explica. Esta aceleración en el desarrollo puede tener consecuencias a largo plazo, incluyendo el riesgo de síndrome de ovario poliquístico y resistencia a la insulina.

Complicaciones médicas asociadas

La Dra. Pérez detalla varias complicaciones médicas relacionadas con la obesidad, que incluyen diabetes tipo 2, dislipidemia, hipertensión y problemas respiratorios como la apnea del sueño. «La obesidad puede conducir a condiciones ortopédicas y afectar la calidad de vida de los niños», menciona, subrayando la urgencia de prevenir y tratar esta condición.

Estrategias para la prevención y tratamiento

Las estrategias para combatir la obesidad infantil son sencillas pero efectivas. «Cambios en los hábitos alimenticios son esenciales. Fomentar el consumo de alimentos saludables y limitar la ingesta de ultraprocesados es fundamental», aconseja. También destaca la importancia de la actividad física regular y del sueño adecuado, recordando que el descanso insuficiente puede alterar las hormonas del hambre.

«Es crucial que los padres sean modelos a seguir en hábitos saludables. No debemos hablar de la obesidad en términos negativos, sino enfocarnos en la salud y el bienestar», enfatiza la Dra. Pérez Colón. Esto implica evitar comentarios sobre la apariencia física y fomentar un ambiente familiar que valore la salud.

Intervenciones médicas

La endocrinóloga menciona que, en algunos casos, puede ser necesario considerar tratamientos farmacológicos o incluso cirugía bariátrica en adolescentes con obesidad severa. «Cada caso debe ser evaluado individualmente por un especialista, y siempre se debe priorizar un estilo de vida saludable como primera línea de tratamiento», aclara.

La Dra. Sheila Pérez Colón concluye enfatizando la importancia de abordar la obesidad infantil desde una perspectiva integral y compasiva, enfocándose en la salud y el bienestar del niño, y no solo en la pérdida de peso. «Nuestro objetivo es ayudar a los niños a desarrollar hábitos saludables que les acompañen toda la vida», finaliza.

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