En el contexto del Día de Acción de Gracias, un momento tradicionalmente reservado para la gratitud y la celebración en familia, es importante reconocer que no todos en Puerto Rico tienen la oportunidad de celebrar esta festividad.
Puerto Rico se enfrenta a una dura realidad con el sinhogarismo, La Coordinadora Moriviví, una organización sin fines de lucro que trabaja con comunidades vulnerables en diversas regiones de la isla, realizó un foro en el que se llevó a cabo una discusión sobre los escollos sistémicos y el papel que deben jugar las políticas públicas en la erradicación de este problema social.
Durante el evento, se subrayó que el sinhogarismo no es únicamente el resultado de la falta de vivienda, sino que es un reflejo de una serie de determinantes sociales como la falta de acceso a servicios de salud, la violencia, y la precariedad económica. De acuerdo con el último informe del Conteo de Personas Sin Hogar, más de 2,000 personas están desprovistas de un hogar seguro en Puerto Rico, un número que refleja un aumento alarmante en la vulnerabilidad de la población.
Otro momento importante de ese foro fue la presentación de testimonios de las personas que han experimentado esta crisis. A través de estas historias se busca romper el estigma que rodea a quienes enfrentan este desafío, mostrando que el sinhogarismo puede afectar a cualquier persona, desde jóvenes universitarios hasta víctimas de violencia doméstica.
Poner este tema sobre la mesa funciona como recordatorio para que todas las personas sin excepción alcancen una vida digna y tengan un lugar seguro donde vivir. En tal sentido, el Día de Acción de Gracias, se transforma de una simple celebración, a un momento donde se puede fortalecer la conexión humana y la empatía.
La solución a esta problemática comienza con la visibilización, la empatía y la acción colectiva para crear un mejor futuro, donde se viva en condiciones dignas y exista la equidad social. Este debe ser el compromiso tangible de todas las comunidades.
