El kiwi podría convertirse en un nuevo aliado para quienes padecen estreñimiento crónico. Según las nuevas guías dietéticas de la Asociación Británica de Dietética (BDA), publicadas recientemente, el consumo diario de esta fruta, junto con pan de centeno y algunos suplementos, puede ayudar a mejorar los síntomas de esta condición que afecta a millones de personas en el mundo.
Estas recomendaciones, consideradas las primeras guías basadas en evidencia científica para tratar el estreñimiento con dieta y no con medicamentos, fueron publicadas en las revistas Journal of Human Nutrition & Dietetics y Neurogastroenterology & Motility.
Una condición más común de lo que parece
El estreñimiento crónico afecta aproximadamente al 16 % de los adultos en todo el mundo, según el Colegio Estadounidense de Gastroenterología. En Estados Unidos, es responsable de cerca de 2.5 millones de consultas médicas anuales.
La dietista registrada Eirini Dimidi, profesora asociada del Departamento de Ciencias Nutricionales del King’s College de Londres y autora principal de las guías, explicó que la mayoría de las orientaciones actuales se centran en fármacos, dejando la dieta en un segundo plano.
“Las recomendaciones sobre alimentación eran muy limitadas y poco claras. Queríamos ofrecer una base sólida de evidencia para que los pacientes y profesionales de la salud puedan tomar decisiones informadas”, señaló Dimidi.
¿Qué es el estreñimiento crónico?
El estreñimiento se define por la presencia de menos de tres evacuaciones por semana y se considera crónico cuando los síntomas se mantienen por más de tres meses. Puede causar dolor abdominal, náuseas y heces duras o en forma de grumos.
Sus causas incluyen factores dietéticos, estilo de vida, ciertos medicamentos, enfermedades y lesiones. Además, afecta a personas de todas las edades y géneros, limitando la calidad de vida y, en muchos casos, incluso la productividad laboral.
“Una persona con estreñimiento crónico puede sentirse hinchada, con dolor o fatiga, y eso afecta directamente su bienestar físico y emocional”, explicó la dietista Sue-Ellen Anderson-Haynes, vocera de la Academia de Nutrición y Dietética de EE. UU.
Nuevas recomendaciones
El documento propone alternativas dietéticas concretas para mejorar la frecuencia y consistencia de las deposiciones. Entre las principales recomendaciones se destacan:
- Suplementos de fibra: más de 10 gramos diarios (por ejemplo, psyllium) pueden mejorar la regularidad intestinal y reducir el esfuerzo al evacuar. Se recomienda aumentar la dosis gradualmente.
- Probióticos: algunas cepas, como B. lactis y Bacillus coagulans Unique IS2, podrían aliviar los síntomas si se consumen durante al menos cuatro semanas, aunque los expertos piden cautela, ya que los efectos varían según la microbiota de cada persona.
- Suplementos de óxido de magnesio: entre 0.5 y 1.5 gramos al día pueden ayudar con la frecuencia y consistencia de las heces y reducir la sensación de hinchazón.
- Kiwis: consumir tres kiwis diarios, con o sin cáscara, mejora la frecuencia intestinal, aunque no necesariamente la consistencia de las heces.
- Pan de centeno: entre seis y ocho rebanadas al día pueden favorecer el tránsito intestinal, aunque los autores reconocen que esta cantidad puede no ser realista para todos los pacientes.
- Agua con alto contenido mineral: ingerir entre 0.5 y 1.5 litros al día puede potenciar los resultados, gracias a su aporte de magnesio, un mineral con efecto laxante natural.
Un enfoque más personalizado y empoderador
El doctor William Chey, gastroenterólogo de la Universidad de Michigan, señaló que estas guías ofrecen un “valioso mapa de ruta” para las personas que buscan opciones naturales mientras esperan atención médica.
Por su parte, Dimidi destacó que el propósito de las nuevas recomendaciones es empoderar a los pacientes con información confiable y práctica:
“Esperamos que estas guías permitan a los profesionales ofrecer consejos personalizados y eficaces, y que las personas con estreñimiento puedan acceder a información basada en evidencia para mejorar su calidad de vida”.
Una mirada al futuro
Aunque el estudio no encontró suficiente evidencia para recomendar una dieta alta en fibra de manera generalizada, los autores coinciden en que los alimentos ricos en fibra siguen siendo beneficiosos para la salud intestinal y para prevenir enfermedades como el cáncer colorrectal.
Las nuevas guías, más allá de proponer alimentos específicos, representan un cambio de enfoque: poner la alimentación y los hábitos diarios en el centro del tratamiento del estreñimiento crónico, reduciendo la dependencia de los medicamentos y promoviendo el bienestar digestivo desde la nutrición.
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