¿Por que las mujeres mayores de 50 están predispuestas a la artrosis?

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Las mujeres tienen un mayor riesgo de desarrollar artrosis que los hombres debido a diferencias en la biomecánica de las articulaciones, como un mayor ángulo Q en las rodillas, lo que genera más tensión en ciertas áreas del cartílago.

La artrosis es una de las enfermedades articulares más comunes y debilitantes, especialmente entre mujeres mayores de 50 años. Este trastorno se caracteriza por el deterioro del cartílago que recubre las articulaciones, lo que conduce a dolor, rigidez y pérdida de movilidad. Estudios recientes han comenzado a arrojar luz sobre cómo la menopausia influye en el riesgo y la progresión de esta enfermedad, destacando la importancia de las hormonas sexuales como el 17beta-estradiol y la progesterona.

Menopausia y artrosis: ¿Por qué aumenta el riesgo?

La menopausia representa un cambio significativo en el cuerpo femenino, marcado por la disminución de hormonas como el estrógeno y la progesterona. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las mujeres posmenopáusicas tienen el doble de probabilidades de desarrollar artrosis de rodilla en comparación con los hombres de la misma edad.

Un estudio reciente publicado en Nature Aging utilizó modelos de ratón para investigar este fenómeno. Los investigadores indujeron químicamente la menopausia en ratones hembras y analizaron cómo los cambios hormonales afectaban el tejido articular. Descubrieron que la pérdida de 17beta-estradiol y progesterona contribuyó al envejecimiento del cartílago, su degeneración y la alteración de la matriz extracelular.

Además, observaron una inflamación agravada de la sinovia—una membrana clave en las articulaciones—y una disminución de la densidad mineral ósea en regiones específicas del hueso subyacente. Estos hallazgos ayudan a explicar por qué las mujeres en etapa posmenopáusica enfrentan mayores desafíos articulares.

Hormonas y protección del cartílago

El estudio también exploró si la administración de hormonas podría revertir o mitigar estos cambios. Los ratones recibieron tratamientos con 17beta-estradiol, progesterona o una combinación de ambas. Los resultados fueron prometedores: los tratamientos mejoraron la integridad del cartílago y restauraron patrones de marcha similares a los observados antes de la menopausia.

En muestras de condrocitos humanos—las células que forman el cartílago—de mujeres mayores de 60 años, también se observó que el 17beta-estradiol y la progesterona promovieron marcadores de formación de cartílago y redujeron el envejecimiento celular. Esto sugiere un posible efecto regenerativo en las articulaciones humanas, aunque se necesita investigación adicional para confirmar estos resultados en ensayos clínicos.

Implicaciones clínicas y futuro de la investigación

Si bien estos hallazgos son alentadores, es importante considerar las limitaciones. El estudio se realizó principalmente en ratones, lo que plantea la pregunta de hasta qué punto los resultados son aplicables a los humanos. Además, los investigadores no evaluaron el dolor articular, un síntoma crucial en la artrosis, ni los efectos secundarios a largo plazo de las terapias hormonales.

Algunos ratones que recibieron solo 17beta-estradiol o progesterona desarrollaron neoplasias o hiperplasia intestinal, lo que resalta la necesidad de investigar los riesgos asociados con estas intervenciones. Además, dado que la artrosis afecta múltiples articulaciones, futuros estudios podrían ampliar el enfoque más allá de las rodillas para incluir otras áreas afectadas.

Terapia hormonal: ¿Una solución para la artrosis?

La terapia de reemplazo hormonal podría ofrecer beneficios más allá de los síntomas menopáusicos tradicionales, como los sofocos y la osteoporosis. Sin embargo, su uso para prevenir o tratar la artrosis en mujeres posmenopáusicas aún no está respaldado por suficiente evidencia clínica. Ensayos clínicos a gran escala serán esenciales para determinar su eficacia y seguridad en este contexto.

Según la Dra. Fiona Watt, investigadora en el Imperial College de Londres, “los hallazgos de este estudio deberían estimular una mayor investigación en endocrinología, salud femenina y artrosis para comprender mejor estas relaciones y desarrollar estrategias terapéuticas efectivas.”

La comprensión del papel de las hormonas en la salud del cartílago podría revolucionar el tratamiento de la artrosis en mujeres posmenopáusicas. Aunque queda un largo camino por recorrer, estos descubrimientos abren la puerta a nuevas terapias que podrían mejorar significativamente la calidad de vida de millones de personas afectadas por esta enfermedad degenerativa.

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