Un reciente estudio clínico de gran envergadura ha revelado que un tratamiento con antibióticos de solo siete días es tan efectivo como uno de 14 días para combatir las infecciones del torrente sanguíneo en pacientes hospitalizados. Este hallazgo, presentado en la Infectious Disease Week (IDWeek) de 2024, podría cambiar significativamente la práctica clínica y tener un impacto positivo en la salud de millones de pacientes en todo el mundo.
El ensayo BALANCE Bacteremia Antibiotic Length Actually Needed for Clinical Effectiveness), el más grande de su tipo hasta la fecha, involucró a más de 3.600 pacientes de siete países. Los resultados mostraron que la duración más corta del tratamiento no solo fue igual de efectiva en términos de supervivencia a los 90 días, sino que también se asoció con una menor utilización de antibióticos y estancias hospitalarias más cortas.
Los resultados del ensayo BALANCE tienen importantes implicaciones para la práctica clínica. Los médicos ahora cuentan con evidencia sólida para reducir la duración del tratamiento antibiótico en pacientes con infecciones del torrente sanguíneo, lo que puede mejorar los resultados para los pacientes y optimizar el uso de estos medicamentos esenciales.
Si bien este estudio proporciona evidencia sólida para apoyar un tratamiento más corto, se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos en diferentes poblaciones de pacientes y para explorar otros aspectos del tratamiento de las infecciones del torrente sanguíneo.
«Este estudio es un gran avance en el tratamiento de las infecciones del torrente sanguíneo», afirmó el Dr. Nick Daneman, coinvestigador principal del estudio. «Los resultados muestran que podemos ser más eficientes en el uso de antibióticos sin comprometer la eficacia del tratamiento».
El Dr. Daneman afirmó: “también descubrimos que recibir un tratamiento de 7 días condujo a menor uso total de antibióticos en el seguimiento y a estancias más cortas en el hospital».
Los resultados del ensayo BALANCE ofrecen una nueva esperanza para el tratamiento de las infecciones del torrente sanguíneo. Al reducir la duración del tratamiento antibiótico, podemos mejorar los resultados para los pacientes, preservar la eficacia de los antibióticos y reducir los costos de atención médica.
