En el ámbito de la urgencia médica, las lesiones de garganta cortada (LTC) representan un desafío crítico en otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. Recientemente, se han reportado dos casos significativos que destacan la importancia de un manejo adecuado y rápido en situaciones de emergencia.
Informe de caso
En la zona 2, dos pacientes llegaron a emergencias con lesiones severas en el cuello. El primer paciente sufrió una grave lesión en la laringe, tráquea y esófago tras un intento de suicidio, mientras que el segundo presentaba una laringe rota, resultado de un intento de homicidio, aunque afortunadamente sin daño en las cuerdas vocales.
Un aspecto preocupante del manejo inicial fue que el médico de urgencias optó por utilizar una gasa para comprimir el cuello en lugar de insertar una cánula traqueal de forma inmediata. Esta decisión dejó al paciente 1 en riesgo de disnea en un momento crítico. Por otro lado, el paciente 2 tenía una herida en el cuello estable, con un sangrado mínimo y pocos coágulos que obstaculizaban la circulación.
A pesar de los desafíos iniciales, ambos pacientes fueron sometidos a una traqueotomía baja que permitió el acceso necesario para reparar las lesiones del cuello. Posteriormente, se colocaron tubos gástricos y se inició una dieta de alimentación enteral gástrica para facilitar su recuperación. Ambos pacientes recibieron tratamiento antiinfeccioso y terapia psiquiátrica profesional tras la cirugía, lo que contribuyó a una recuperación exitosa.
El manejo adecuado de las vías respiratorias es crucial en casos de lesiones de garganta cortada. La inserción de una cánula traqueal a través de la abertura en la laringe lesionada debe ser una prioridad para asegurar la permeabilidad de las vías respiratorias. Además, los pacientes cuya condición es inestable necesitan ser sometidos a una exploración quirúrgica inmediata, mientras que aquellos que presentan una condición estable deben ser evaluados a través de una tomografía computarizada de cuello mejorada.
La atención psiquiátrica inmediata también se ha demostrado esencial, especialmente en los contextos de intentos de suicidio o homicidio. La coordinación entre los equipos de urgencias y psiquiatría es fundamental para garantizar una atención integral a estos pacientes en situaciones críticas.
Se resalta la importancia de la capacitación continua de los profesionales de la salud en el manejo de emergencias, así como la necesidad de protocolos claros para abordar lesiones complejas en el cuello.
