Vacunación y VPH: cómo los mitos dificultan la prevención de 6 tipos de cáncer

fotos profesionales artes web (37)
Erika Escabi, científica investigadora de CCCUPR. Foto:

El Virus del Papiloma Humano (VPH) sigue siendo una de las infecciones de transmisión sexual más prevalentes en los Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2018, aproximadamente 43 millones de estadounidenses estaban infectados con VPH, consolidándolo como la ITS más común en el país.

Cada año, el VPH está relacionado con 37,300 nuevos casos de cáncer, incluyendo los de cuello uterino, vagina, vulva, ano, pene y orofaringe.

Un estudio reciente liderado por el Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico (CCCUPR), bajo la dirección de Erika Escabi, investigadora científica, y con la supervisión de la Dra. Cynthia Pérez (UPR MSC) y el apoyo del Dr. Erick Suárez en el análisis de datos, identificó las principales razones por las que los padres deciden no vacunar a sus hijos contra el VPH. Entre ellas destacan:

  • La falta de recomendación médica.
  • Preocupaciones sobre la seguridad y posibles efectos secundarios.
  • La creencia errónea de que la vacuna no es necesaria o relevante.

Aunque estas barreras son comunes en ambos géneros, los padres de niños varones tienden a reportar más preocupaciones relacionadas con la falta de información y factores socioculturales.

El impacto de la desinformación, especialmente a través de redes sociales, ha exacerbado estas dudas. Durante la pandemia de COVID-19, el discurso antivacunas se intensificó, generando mayores cuestionamientos sobre la seguridad y eficacia de la vacuna contra el VPH.

La introducción de la vacuna Gardasil 9 representó un hito en la prevención de los cánceres asociados al VPH, ya que protege contra nueve tipos de alto riesgo. Sin embargo, la cobertura de vacunación en adolescentes sigue siendo un desafío. En 2023, solo el 61.4 % de los adolescentes en Estados Unidos completaron las dosis recomendadas.

Además, persisten diferencias por género: mientras el 64 % de las adolescentes mujeres completaron la vacunación, solo el 59 % de los adolescentes varones lo hicieron. Esto se debe, en parte, a la percepción inicial de que la vacuna era exclusivamente femenina, enfocada en prevenir el cáncer de cuello uterino.

Para cerrar estas brechas, los expertos recomiendan:

  • Fortalecer campañas educativas que subrayen los beneficios de la vacuna tanto para mujeres como para hombres.
  • Mejorar las recomendaciones de los proveedores de salud.
  • Implementar sistemas de recordatorios automáticos para aumentar las tasas de vacunación.

Aunque se han logrado avances en reducir las dudas entre los padres de adolescentes femeninas, aún queda mucho por hacer para lograr una cobertura equitativa. Con estrategias personalizadas, alianzas clave y una comunicación efectiva en plataformas digitales, es posible combatir la desinformación y proteger a más adolescentes contra los riesgos del VPH.

Últimos artículos