En un caso clínico poco habitual, un hombre de 60 años con antecedentes de enfermedades cardiovasculares presentó una combinación de síntomas que llevaron al descubrimiento de un caso inusual de vasculitis leucocitoclástica como manifestación paraneoplásica de un adenocarcinoma prostático metastásico.
La vasculitis leucocitoclástica es un subtipo raro de vasculitis de pequeños vasos que afecta principalmente la piel y, en ocasiones, órganos internos. Aunque se han descrito manifestaciones cutáneas en solo el uno por ciento de los síndromes paraneoplásicos en la literatura médica, este caso destaca la importancia de considerar esta posibilidad diagnóstica.
El paciente se presentó con disuria y niveles elevados de antígeno prostático específico (PSA), lo que llevó a una evaluación más profunda. Las pruebas revelaron la presencia de un adenocarcinoma de próstata metastásico. Durante este proceso, aparecieron lesiones cutáneas no específicas que progresaron rápidamente a úlcera necrótica durante el inicio de la terapia hormonal y radioterapia.
La evaluación histopatológica de las lesiones confirmó vasculitis leucocitoclástica, tras descartar causas infecciosas y reumatológicas. La rápida aparición y empeoramiento de estas lesiones sugirieron una relación paraneoplásica con el cáncer de próstata.
El paciente fue tratado con corticoides sistémicos mientras continuaba la radioterapia. La respuesta clínica fue notable, observándose una mejoría en las lesiones cutáneas, así como una disminución de los niveles de PSA y la resolución de los síntomas urológicos. Una vez completada la terapia de radiación, se reanudó la terapia hormonal sin recurrencia de la vasculitis.
Este caso subraya la relevancia de considerar diagnósticos paraneoplásicos en pacientes con manifestaciones cutáneas atípicas, especialmente en el contexto de una neoplasia diagnosticada. La correlación temporal entre la aparición de la vasculitis y el tratamiento inicial del cáncer refuerza la hipótesis de una etiología paraneoplásica.
Dado la escasa información sobre la vasculitis leucocitoclástica asociada a malignidades, los clínicos deben mantener un alto índice de sospecha para asegurar un diagnóstico y tratamiento adecuados.