La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) recomendó que el 7-hidroximitraginina (7-OH), un derivado sintético y concentrado de las hojas de kratom, sea clasificado como una sustancia de la Lista I bajo la Ley de Sustancias Controladas. Esta categoría agrupa drogas de alto riesgo como la heroína, el fentanilo y la morfina.
La medida busca restringir el acceso a una sustancia que, aunque se presenta como una alternativa “natural” al dolor o la ansiedad, en realidad tiene efectos comparables y aún más potentes que los opioides tradicionales.
¿Qué es el 7-OH y por qué preocupa?
El 7-OH, también conocido como “legal morphine”, “7-hydroxy” o “7-OHMG”, representa menos del 1 % de las hojas secas del árbol de kratom, originario del sudeste asiático. Sin embargo, cuando se aísla y concentra, estudios han demostrado que puede ser hasta 13 veces más potente que la morfina.
“El 7-OH no solo se comporta como un opioide. Es un opioide”, advirtió el comisionado de la FDA, Marty Makary, durante una conferencia de prensa. “Se está vendiendo en tiendas de vapeo, gasolineras y comercios en todo el país, y nadie sabe realmente qué es”, agregó.
A pesar de su perfil farmacológico, el 7-OH se comercializa en forma de gomitas, tabletas o bebidas, y se presenta como una alternativa supuestamente legal y natural. Sin embargo, los funcionarios de salud alertan que su potencial adictivo es alto y deliberado.
“Jóvenes, veteranos y personas con dolor crónico están siendo engañados al pensar que estas son opciones seguras. No lo son”, afirmó Jim O’Neill, subsecretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU.
Poca evidencia, pero las señales son preocupantes
Aunque millones de personas usan kratom en EE. UU., los datos específicos sobre el uso de 7-OH son aún limitados. La FDA reconoce que el sistema de vigilancia aún no puede distinguir con claridad entre efectos adversos del kratom natural y productos alterados con 7-OH.
Aun así, las autoridades decidieron actuar: “La salud pública debe prevenir desastres, no solo actuar cuando ya han causado miles de muertes”, dijo Makary.
La recomendación de la agencia será evaluada por la Administración para el Control de Drogas (DEA), que deberá abrir un proceso público de reglamentación. Si se aprueba, el 7-OH se uniría al grupo de sustancias más reguladas en Estados Unidos.
Es importante señalar que esta clasificación no afectaría directamente al kratom en su forma natural, sino únicamente a las presentaciones concentradas de 7-OH.
Una oportunidad para actuar antes de otra crisis
Expertos en adicciones celebraron la medida, pero advierten que debe ser solo el primer paso. “La experiencia de los pacientes que usan kratom se asemeja mucho a la adicción a opioides”, comentó el Dr. Lief Fenno, psiquiatra y miembro de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
Aunque Lief Fenno aún no ha visto pacientes que reporten el uso de 7-OH específicamente, dijo que eso podría cambiar pronto, debido a su creciente disponibilidad. “El momento de actuar es ahora, antes de que sea demasiado tarde”, concluyó.
¿Qué es el kratom y en qué se diferencia del 7-OH?
El kratom es una planta originaria del sudeste asiático cuyos componentes activos, mitraginina y 7-OH, interactúan con los receptores opioides. Mientras el kratom natural contiene trazas mínimas de 7-OH, los productos a los que apunta la FDA contienen versiones químicamente concentradas con efectos mucho más potentes.
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