“Skinspan” un nuevo marco para prolongar la longevidad de la piel y prevenir el envejecimiento

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Un enfoque basado en la evidencia para preservar la vitalidad cutánea.

La dermatóloga Elizabeth Kream, MD, de Cosmetic Laser Dermatology en San Diego, presentó el concepto de “skinspan”, un marco clínico que busca mantener la salud de la piel a lo largo de la vida y retrasar los signos visibles del envejecimiento.

La propuesta se fundamenta en estrategias preventivas y terapéuticas que combinan protección solar, retinoides tópicos, antioxidantes y, en fases posteriores, procedimientos dermatológicos como láseres y terapias energéticas.

El origen del término “Skinspan”

Aunque el término había sido utilizado de manera informal, esta revisión científica representa la primera vez que se introduce en literatura revisada por pares, con recomendaciones claras para su aplicación clínica. El objetivo es extender el período de vitalidad cutánea mediante la intervención sobre los mecanismos moleculares del envejecimiento.

Según la revisión, el envejecimiento de la piel surge de la acumulación progresiva de daño celular. Entre los factores que lo impulsan destacan:

  • Radiación ultravioleta (UV): principal agente externo, capaz de alterar la expresión genética de los fibroblastos.
  • Contaminación ambiental: induce daño en el ADN, peroxidación lipídica y favorece manchas y arrugas.
  • Tabaquismo: incrementa el estrés oxidativo y debilita la función de los fibroblastos.

A nivel interno, se describen procesos como la inestabilidad genómica, el deterioro mitocondrial, la senescencia celular y la pérdida de la capacidad de reparación, todos vinculados al desarrollo de arrugas, inflamación y pérdida de elasticidad.

Estrategias para preservar la longevidad de la piel

La doctora Kream y su equipo recomiendan un enfoque en tres niveles:

  1. Primera línea:
    • Uso constante de fotoprotección.
    • Incorporación de retinoides tópicos.
    • Aplicación de antioxidantes.
      Estas medidas forman la base de la prevención, al reducir el daño acumulativo en las células cutáneas.
  2. Segunda línea:
    • Procedimientos dermatológicos mínimamente invasivos, como láseres y tecnologías basadas en energía, que ayudan a estimular la regeneración cutánea.
  3. Tercera línea (emergente):
    • Terapias derivadas de células madre.
    • Agentes dirigidos a las sirtuinas y compuestos como la nicotinamida.
    • Activadores naturales de SIRT, aún en fase experimental y con necesidad de mayor evidencia clínica.

El marco de “skinspan” no solo resalta la importancia de la prevención y los tratamientos combinados, sino también la sinergia entre intervenciones médicas, estéticas y cambios en el estilo de vida, con beneficios que pueden extenderse más allá de la salud cutánea. “Skinspan también ilumina la interacción entre procedimientos, tratamientos médicos y hábitos saludables, muchos de los cuales aportan beneficios más allá de la piel”, concluyen los autores.

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