El reconocimiento visual es una herramienta fundamental para evaluar la pérdida de cabello en pacientes con alopecia. Aunque la caída del cabello puede deberse a múltiples factores, un examen visual detallado permite identificar patrones clave que guían el diagnóstico.
Este proceso no solo incluye observar la densidad capilar, sino también la integridad de las fibras del cabello, la distribución de la pérdida y la presencia de signos como escamas, costras o pústulas, que pueden indicar una infección subyacente. Además, el uso de herramientas complementarias, como la lámpara de Wood y la tricoscopia, ayuda a afinar el diagnóstico y a determinar la causa precisa de la alopecia.
A continuación compartimos criterios claves para reconocer la pérdida de cabello:
- Inspección Visual:
- La inspección visual es fundamental para evaluar la pérdida de cabello clínicamente. Los pacientes notan la pérdida de cabello cuando la densidad se reduce en un 50%. Es esencial observar dónde ocurre la pérdida de cabello, si es difusa o en parches, y evaluar la densidad general del cabello, el patrón de pérdida y la integridad de las fibras capilares. Además, es importante identificar signos como escamas, costras o pústulas en el cuero cabelludo, ya que pueden indicar infecciones subyacentes que requieren tratamiento para controlar la alopecia.
- Herramientas Clínicas para el Diagnóstico Visual:
- La lámpara de Wood utiliza longitudes de onda electromagnéticas (320 a 450 nm) para detectar escamas perifoliculares, que pueden estar presentes en alopecias cicatriciales, así como infecciones fúngicas o bacterianas.
- La tricoscopia es otra herramienta valiosa para diagnosticar y monitorizar trastornos capilares, ya que ciertos cambios microscópicos cutáneos son específicos para tipos particulares de alopecia. También ayuda a diagnosticar desórdenes estructurales del tallo capilar y a descartar alopecias causadas por fragilidad capilar o prácticas de cuidado del cabello dañinas.
- Pruebas Adicionales:
- Prueba de tracción y tricosgramas son útiles para el diagnóstico de diferentes tipos de alopecia.
- Biopsia sigue siendo el estándar de oro para diagnosticar definitivamente las alopecias cicatriciales.
Evaluación de laboratorios
- Pruebas de Laboratorio Sugeridas:
- No existe un panel estándar de laboratorios para diagnosticar la alopecia. Las pruebas varían entre médicos según sus preferencias y la historia clínica del paciente. Sin embargo, las pruebas sugeridas incluyen un hemograma completo y un panel metabólico completo para evaluar la salud general.
- En mujeres con sospecha de alopecia androgénica, se recomienda medir los niveles de dehidroepiandrosterona y testosterona, especialmente si hay irregularidades menstruales, acné o hirsutismo.
- El nivel de ferritina puede ayudar a evaluar la pérdida excesiva de cabello debido a anemia por deficiencia de hierro. Sin embargo, pruebas como el hierro sérico, la capacidad total de fijación del hierro y la saturación de transferrina pueden ser más precisas, ya que la ferritina puede elevarse en procesos inflamatorios.
- Debido a su papel en el ciclo del folículo piloso, se deben evaluar los niveles de vitamina D. Otros estudios de laboratorio deben orientarse según los síntomas del paciente, como la hormona estimulante de la tiroides (TSH) si hay síntomas de enfermedad tiroidea, o zinc y B12 en pacientes con dietas restringidas.
- Alopecias cicatriciales y no cicatriciales:
- La alopecia se puede dividir en dos categorías: cicatricial (con cicatrices) y no cicatricial (sin cicatrices). La alopecia no cicatricial se caracteriza por la conservación de los orificios foliculares, lo que sugiere la posibilidad de regeneración del cabello. En cambio, la alopecia cicatricial se caracteriza por la pérdida de los orificios foliculares y la ausencia permanente de cabello.
- Las alopecias cicatriciales primarias se dividen en procesos linfocíticos, neutrofílicos y procesos inflamatorios mixtos, mientras que las alopecias cicatriciales secundarias resultan de un proceso externo que causa cicatrización, como la alopecia por tracción o la inducida por quimioterapia.
- Biopsia:
- Para un diagnóstico definitivo de los trastornos cicatriciales, la biopsia sigue siendo el estándar. Se recomienda una biopsia por punción de 4 mm. En alopecias cicatriciales, se debe tomar de áreas con inflamación y cabello residual, mientras que en alopecias no cicatriciales, debe tomarse de áreas activas. Las secciones transversales y verticales del cuero cabelludo maximizan el rendimiento diagnóstico, siendo preferidas las transversales para alopecias no cicatriciales.
El diagnóstico de alopecia es un enfoque multimodal que incluye la historia clínica completa, inspección visual, pruebas de laboratorio, tricoscopia y biopsia.
Referencia: Journal of the American Academy of Dermatology