Casi muero después de caer 60 metros en un acantilado y gracias a la medicina volví a escalar

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Gradualmente, Martynka aprendió a caminar nuevamente en los meses posteriores a su caída en febrero de 2022. Crédito: New York Post

En febrero de 2022, la escaladora Martynka Wawrzyniak, residente de Brooklyn y apasionada por el deporte, enfrentó un evento que cambiaría su vida para siempre. Una caída de 200 pies, más o menos 60 metros de altura, desde un acantilado helado no solo desafió su cuerpo al extremo, sino que también la llevó a un viaje transformador de recuperación. Hoy, Martynka no solo ha vuelto a escalar rocas, sino que su historia se ha convertido en un ejemplo de resiliencia física y mental, así como de innovación médica por su proceso de cirugía reconstructiva.

¡Un accidente dramático!

La tragedia ocurrió mientras escalaba una cascada helada en los Catskills. Mientras esperaba su turno en un estrecho saliente, Martynka intentó recuperar uno de sus guantes japoneses Showa, especialmente diseñados para el frío extremo. En su esfuerzo, perdió el equilibrio y cayó desde una altura que podría haber sido mortal.

“Caí haciendo varios giros en el aire, golpeando partes de mi cuerpo y tratando de detenerme en vano. Afortunadamente, un árbol me detuvo antes de caer completamente al suelo”, recuerda Martynka. La caída le dejó heridas graves: fracturas en el astrágalo (un hueso crucial del tobillo), la fíbula y el calcáneo (el hueso del talón).

Pese a su estado, inicialmente intentó continuar su día de escalada, apoyándose en bastones para caminar, convencida de que solo se había torcido el tobillo. Pero una visita al médico reveló la magnitud de sus lesiones, llevándola directamente al quirófano.

Un proceso de reconstrucción y recuperación quirúrgica

En el Hospital NYU Langone, los especialistas reconstruyeron su tobillo izquierdo en una cirugía de dos horas. Cuatro tornillos fueron necesarios para estabilizar las fracturas y permitir la regeneración ósea. Para los médicos, el desafío no solo era físico, sino funcional: las fracturas en el astrágalo suelen comprometer permanentemente la movilidad y, en muchos casos, generan una cojera persistente.

La doctora Lauren Borowski, especialista en medicina deportiva, destacó la gravedad de sus heridas. “El tipo de fractura que sufrió Martynka es extremadamente complicada. Ella no solo podría haber perdido la capacidad de caminar normalmente, sino que podría haber muerto en el impacto. Su regreso a la escalada es extraordinario”, comentó la doctora Borowski.

El papel fundamental de la fisioterapia en lesiones en el astrágalo

El proceso de recuperación fue meticuloso y riguroso. En el Centro Harkness para Lesiones de Danza de NYU Langone, Martynka trabajó con la fisioterapeuta Sarah Plumer-Holzman, quien diseñó un plan específico para abordar las limitaciones en su movilidad y corregir desequilibrios en su marcha.

“Las lesiones en el astrágalo tienden a generar patrones de movimiento compensatorios que dificultan actividades básicas, como apoyar el pie de manera uniforme o caminar con fluidez”, explicó Plumer-Holzman. Los ejercicios prescritos, como elevaciones de pantorrilla y equilibrio en discos inestables, ayudaron a restablecer el control muscular y la estabilidad del tobillo.

A pesar del dolor y las limitaciones iniciales, Martynka mostró un compromiso inquebrantable con su recuperación. Comenzó con actividades simples, como caminar en el parque con muletas, hasta llegar a entrenamientos más avanzados, incluyendo dominadas y ejercicios de escalada.

Más fuerte que nunca

Un año después del accidente, Martynka había logrado avances significativos, pero todavía enfrentaba un reto: una leve cojera que afectaba su estilo de vida activo. Decidida a no conformarse, trabajó estrechamente con su equipo médico para alcanzar su meta de caminar y escalar sin limitaciones.

Hoy, Martynka no solo ha recuperado su movilidad, sino que ha fortalecido su cuerpo al punto de escalar con mayor habilidad que antes del accidente. Aunque ha decidido posponer la escalada en hielo esta temporada, su «tobillo biónico» le ha permitido volver a hacer lo que más ama: desafiar las alturas.

Un mensaje de esperanza

La historia de Martynka es un recordatorio poderoso del impacto que un enfoque médico interdisciplinario puede tener en la recuperación. Desde la cirugía ortopédica avanzada hasta la fisioterapia personalizada, su caso demuestra que incluso las lesiones más devastadoras pueden superarse con un plan adecuado y el apoyo de profesionales expertos.

Para Martynka, el aprendizaje más valioso de su experiencia ha sido la importancia de la paciencia y la constancia: “Cuando pensé que nunca volvería a caminar, lo que me mantuvo fue creer que cada pequeño esfuerzo cuenta. Un milímetro a la vez, puedes lograr cosas increíbles”.

Su historia no solo inspira a pacientes a confiar en sus equipos médicos y a no rendirse, sino que también subraya la capacidad humana de superar límites físicos y emocionales. En las palabras de su equipo médico, Martynka representa un triunfo no solo personal, sino también científico y profesional. Algo tan único como insólito.

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