El melanoma vulvar durante el embarazo es una condición excepcionalmente rara que ha generado inquietudes entre los profesionales de la salud debido a los cambios hormonales e inmunológicos que pueden influir en la progresión de esta enfermedad.
Un reciente informe de caso ha revelado una presentación inusual de melanoma vulvar en una paciente embarazada, que mostró una rápida progresión de la enfermedad a pesar de los tratamientos previos, aunque el resultado fetal fue favorable.
La paciente, una mujer de 40 años, con antecedentes de melanoma maligno vulvar diagnosticado tres años antes, se encontraba en su tercer embarazo (G3P2A0) y tenía 28 semanas de gestación cuando comenzó a experimentar dolor abdominal repentino y hematuria. A lo largo de su tratamiento, había recibido seis ciclos de quimioterapia, un factor que complicó aún más su situación clínica.
Durante el examen físico, los médicos encontraron una masa de 3 cm en la vulva derecha. La ecografía reveló una masa sólida hiperecoica en el cuello uterino y niveles elevados de LDH, lo que indicaba una progresión avanzada de la enfermedad. Ante la gravedad de su estado, el equipo médico tomó la difícil decisión de realizar una histerectomía por cesárea, junto con una colpotomía debido a la afectación del cuerpo uterino y una reparación de la vejiga por una laceración iatrogénica.
Los hallazgos histopatológicos confirmaron que la paciente padecía melanoma vulvar metastásico, que se había diseminado al cuello uterino y al cuerpo uterino. A pesar de los esfuerzos del equipo médico, el embarazo fue interrumpido a las 27 semanas debido a la progresión del melanoma, clasificado como grado IV. Sin embargo, el neonato nació en condiciones estables, lo que representa un rayo de esperanza en un contexto clínico difícil.
Lamentablemente, la paciente falleció un mes después de la operación, lo que resalta la agresividad del melanoma durante el embarazo y la compleja interacción entre la enfermedad y los cambios fisiológicos que ocurren en este periodo. Este caso pone de relieve la necesidad de una vigilancia estrecha y un enfoque multidisciplinario para manejar las complicaciones del melanoma durante el embarazo.
Los especialistas advierten que, aunque la quimioterapia puede tener efectos negativos en el sistema reproductivo y potencialmente provocar infertilidad, este caso ilustra que es posible concebir y llevar a cabo un embarazo, incluso en el contexto de una enfermedad oncológica avanzada.
Este informe de caso es un recordatorio de la importancia de la investigación y el entendimiento de cómo las condiciones médicas pueden interactuar durante el embarazo, así como la esperanza que puede surgir incluso en las circunstancias más desafiantes.