En un esfuerzo por garantizar el acceso a servicios de salud a todos los inmigrantes, el Colegio de Médicos de Puerto Rico ha anunciado una alianza con la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU). Esta iniciativa busca asegurar que todas las personas, independientemente de su estatus migratorio, puedan recibir atención médica sin interferencias que vulneren sus derechos humanos y constitucionales.
Durante una conferencia de prensa, representantes del Colegio de Médicos subrayaron la importancia de esta colaboración, en un contexto marcado por el temor y la incertidumbre que enfrentan las comunidades inmigrantes en la isla. La creciente preocupación por las redadas y arrestos ha llevado a una disminución en las visitas a centros médicos, laboratorios y farmacias, lo que compromete la salud de quienes más necesitan atención.
El presidente del Colegio de Médicos, Dr. Carlos Díaz, enfatizó que esta alianza no solo se centra en la atención médica, sino también en la defensa de los derechos de los inmigrantes. Entre las iniciativas propuestas se encuentran el seguimiento a pacientes a través de terapia médica, la organización de visitas médicas en comunidades de inmigrantes y la elaboración de materiales educativos sobre derechos en salud.
La ACLU y el Colegio de Médicos están trabajando en conjunto para garantizar que los profesionales de la salud se sientan seguros al atender a inmigrantes, y que no tengan miedo a represalias por brindarles atención. «Queremos que los médicos estén tranquilos al atender a sus pacientes», afirmaron, subrayando que la salud de todos debe estar por encima de las preocupaciones políticas.
Los desafíos que enfrenta la comunidad médica son significativos, sobre todo en un clima de creciente polarización y miedo. Desde la primera ola de arrestos en enero, el Colegio ha estado abogando por una política de puertas abiertas en salud, buscando que todos los individuos, sin importar su situación migratoria, tengan acceso a servicios médicos.
El clima de temor también ha afectado a los profesionales de la salud que se preocupan por sus propias circunstancias. «No solo los inmigrantes están bajo presión, sino también los médicos que se enfrentan a la posibilidad de interrupciones violentas en su práctica», comentó uno de los voceros. Por ello, la alianza busca crear un entorno seguro para todos.
Además, el Colegio de Médicos está apoyando un proyecto legislativo que establece salvaguardias para proteger los derechos de los inmigrantes, el cual ha recibido apoyo bipartidista. Este esfuerzo se une a la misión del Colegio de promover la salud y el bienestar de todos los puertorriqueños, sin discriminación.
La alianza entre el Colegio de Médicos de Puerto Rico y la ACLU representa un paso significativo hacia la protección de los derechos de los inmigrantes en la isla. Frente a un panorama de incertidumbre, ambos grupos se comprometen a trabajar juntos para garantizar que todos tengan acceso a la atención médica que necesitan, reafirmando que la salud es un derecho humano fundamental que debe ser defendido sin importar el estatus migratorio.