Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales ha desarrollado una técnica revolucionaria utilizando microorganismos para degradar el clorhidrato de cocaína. Este avance científico ha sido patentado y representa una alternativa innovadora a la incineración del alcaloide incautado en los laboratorios clandestinos del país.
La investigación
En una operación coordinada con la Policía y la Fiscalía, y con el apoyo de 100 agentes, el equipo de la UNAL recolectó muestras de hojas, tallos y suelo de cultivos ilegales de coca en las selvas de Nariño.
Estos materiales orgánicos fueron analizados en laboratorio, donde se adaptaron microorganismos a un medio de cultivo cuya única fuente de energía era el clorhidrato de cocaína, suministrado por el Centro Internacional de Estudios Estratégicos Contra el Narcotráfico (Ciena).
En menos de 24 horas, los microorganismos descompusieron y eliminaron hasta un 97% del clorhidrato de cocaína. La patente de esta investigación, válida por 20 años, fue otorgada a la UNAL Sede Manizales y a la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional.
El equipo de científicos, encabezado por el profesor Juan Carlos Higuita del Departamento de Ingeniería Química, junto con la profesora Elizabeth Restrepo Parra y el investigador Andrés Díaz Vargas, logró un avance sin precedentes en el país. «Fue una operación logística compleja, con preparación meticulosa y estrictas medidas de seguridad», señaló el profesor Higuita.
Proceso de degradación
Los microorganismos utilizados en la investigación fueron extraídos de cultivos ilícitos en Nariño y sometidos a una estricta cadena de conservación. En los laboratorios de la UNAL, se realizó un estudio de clasificación taxonómica, identificando dos géneros predominantes: Bacillus y Pseudomonas.
Estos microorganismos fueron puestos a prueba en un reactor de biodiscos, diseñado y adaptado para el experimento. En el reactor, los microorganismos se alimentaban del clorhidrato de cocaína, logrando una eficiencia del 97.3% en 24-48 horas para una concentración de 10 gramos por litro. Pruebas adicionales en un reactor de tanque agitado aceleraron el proceso de degradación hasta un 99.7% en solo 18 horas.
Impacto social y ambiental
Esta técnica innovadora no solo ofrece una alternativa a la incineración de cocaína, sino que también tiene un alto impacto social y ambiental. Con una eficacia superior al 97%, estos microorganismos pueden ayudar en la recuperación de suelos para otras alternativas de producción agrícola y en la preservación de la integridad física de campesinos y fuerzas de seguridad.
Los científicos esperan poder incrementar sus análisis a concentraciones más altas de clorhidrato de cocaína, acercándose a niveles industriales. Esto permitiría avances significativos en la seguridad del manejo tanto de la cocaína como de otros alcaloides sintéticos.
Creado por Óscar Javier Laverde Robayo, periodista Unimedios
Junio de 2024 | Sede Manizales