En un avance significativo en el tratamiento de la sepsis, se ha documentado un caso exitoso de purificación sanguínea dual utilizando los dispositivos CytoSorb® y oXiris para un paciente con shock séptico recurrente. Esta estrategia, que combina hemoadsorción y hemofiltración continua, ha demostrado ser un tratamiento complementario prometedor para esta grave condición médica.
El caso, presentado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), involucra a un hombre de 67 años que fue ingresado debido a un episodio de shock séptico. A su llegada, recibió un tratamiento estándar que incluía antibióticos, líquidos intravenosos, vasopresores e inotrópicos, además de ventilación mecánica para estabilizar su estado crítico. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos iniciales y de la terapia de reemplazo renal continua (TRRC) para abordar la insuficiencia renal aguda, el paciente experimentó un deterioro en su condición y fue readmitido en la UCI tras desarrollar un nuevo episodio de shock séptico.
Ante la gravedad de la situación, el equipo médico decidió implementar un enfoque más agresivo. Se inició la TRRC utilizando un filtro oXiris, conocido por su alta capacidad de adsorción, junto con la hemoadsorción mediante el dispositivo CytoSorb. Esta combinación permitió eliminar de manera efectiva las citocinas inflamatorias de la sangre del paciente, contribuyendo a una rápida mejora en su estado.
Los resultados fueron notables. Tras la integración de la terapia con CytoSorb, se observaron disminuciones significativas en marcadores de inflamación como la procalcitonina y la proteína C-reactiva (PCR), lo que indica una respuesta positiva al tratamiento. Gracias a estas intervenciones, el paciente mostró una notable mejoría y fue dado de alta de la UCI al quinto día de tratamiento.
Aunque actualmente no existen directrices ni ensayos clínicos a gran escala que respalden el uso de CytoSorb y oXiris de manera sistemática, este informe de caso sugiere que estos dispositivos pueden ser considerados tratamientos complementarios para pacientes que enfrentan la sepsis. Este avance resalta la importancia de seguir investigando y validando nuevas estrategias terapéuticas que puedan mejorar los resultados en pacientes críticos.
La sepsis sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en las unidades de cuidados intensivos, y la búsqueda de tratamientos más efectivos es un desafío constante para la comunidad médica. Casos como el del paciente de 67 años ofrecen una nueva perspectiva sobre las posibilidades de tratamiento y subrayan la necesidad de continuar explorando enfoques innovadores en la lucha contra esta enfermedad devastadora.