Un estudio del Hospital Vall d’Hebron revela la relación entre las complicaciones gestacionales y las enfermedades cardiovasculares a largo plazo en mujeres. La investigación busca poner fin al sesgo de género en la detección de enfermedades cardiovasculares y propone un seguimiento posparto sistemático.
El Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Vall d’Hebron y el Grupo de Medicina Materna y Fetal del Instituto de Investigación del centro (VHIR) han realizado un estudio pionero que muestra que las mujeres que sufren complicaciones durante el embarazo tienen un riesgo elevado de sufrir enfermedades cardiovasculares, como ictus o infartos, años después del parto.
Este análisis, que es el primero en España con seguimiento de más de diez años, pone en evidencia que las mujeres que padecieron complicaciones como preeclampsia, parto prematuro, diabetes gestacional o aborto, tienen el doble de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares en los años posteriores. «Estos problemas suelen aparecer entre seis y ocho años después del parto», explicó la doctora María Goya, una de las investigadoras principales.
El sesgo de género y la falta de seguimiento postparto
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte entre las mujeres, y el estudio resalta que hasta ahora no se habían analizado adecuadamente los factores de riesgo asociados específicamente a las mujeres. «Esto podría explicar por qué las enfermedades cardiovasculares están afectando cada vez más a las mujeres», agregó la doctora.
El estudio, que abarca a 10.734 mujeres que dieron a luz entre 2010 y 2015, muestra que las complicaciones en el embarazo se relacionan directamente con el aumento de riesgo de sufrir un ictus. Las mujeres que tuvieron un parto prematuro, por ejemplo, tienen un riesgo cuatro veces mayor de sufrir un ictus. Además, las mujeres con múltiples complicaciones tienen ocho veces más riesgo de sufrir un ictus o un infarto.
«La relación entre embarazo y enfermedades cardiovasculares está vinculada a los cambios en el cuerpo de la mujer, que se adapta durante el embarazo para alimentar tanto a la madre como al feto», explicó la doctora Antonia Pijuan, investigadora del VHIR. Según Pijuan, si el cuerpo no “repara” estos cambios de manera natural tras el parto, es cuando aumentan los riesgos de sufrir problemas cardiovasculares.
La necesidad de un seguimiento posparto
El estudio subraya la necesidad de un seguimiento postparto, que actualmente no es obligatorio. En respuesta a esto, un grupo de ginecólogos y obstetras de Cataluña está desarrollando un protocolo de seguimiento que se presentará a las autoridades sanitarias para su implementación en todo el sistema de salud.
La doctora Goya añadió que el seguimiento continuará con las participantes en el estudio, con el fin de seguir recolectando datos y profundizar en estos resultados durante los próximos 15 o 20 años.
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