La capital de Colombia se prepara para convertirse en el epicentro del debate sobre el futuro de la industria farmacéutica en América Latina. Entre el 26 y el 29 de mayo se celebrará la XLVI Asamblea Anual de la Asociación Latinoamericana de Industrias Farmacéuticas (ALIFAR), evento que congregará a representantes de alto nivel de gobiernos, agencias regulatorias, asociaciones industriales, expertos en salud pública y académicos.
En paralelo, se llevará a cabo el Foro Latinoamericano de la Industria Farmacéutica, un espacio estratégico donde se abordarán temas cruciales como la producción local de medicamentos, la propiedad intelectual, el acceso a tecnologías, la innovación y la autonomía sanitaria en la región.
La Asociación Colombiana de Industrias Farmacéuticas (ASINFAR) será la anfitriona de esta edición y tendrá un rol protagónico como organizador local y referente regional. Su presidente ejecutivo, Carlos Francisco Fernández, destacó la importancia del evento: “Este es un momento clave para repensar el modelo farmacéutico regional con una mirada de soberanía, sostenibilidad y salud pública”.
Un sector estratégico para Colombia
La industria farmacéutica colombiana representa el 12.2% del PIB industrial y el 1.5% del PIB nacional. En 2023, el sector alcanzó ventas por $24.6 billones, creciendo un 8.48% respecto al año anterior. La producción nacional cubre el 75% de los medicamentos consumidos en el país, genera más de 60 mil empleos directos y cuenta con 98 plantas certificadas en Buenas Prácticas de Manufactura.
Bajo el liderazgo de ASINFAR, Colombia ha avanzado significativamente hacia la consolidación de una Política Industrial Farmacéutica orientada a fortalecer la autonomía sanitaria, siguiendo recomendaciones de organismos como la OMS, OPS, CEPAL y CELAG.
Camino hacia la soberanía sanitaria regional
La pandemia del COVID-19 evidenció la vulnerabilidad de los países que dependen de importaciones para garantizar el acceso a medicamentos esenciales. Por ello, la Asamblea de ALIFAR 2025 será una plataforma vital para impulsar un modelo farmacéutico regional más resiliente, justo y autónomo.
Con una agenda centrada en el desarrollo sostenible del sector, Bogotá se consolida como punto de encuentro para delinear políticas públicas, compartir buenas prácticas y fomentar la cooperación regional en uno de los sectores más estratégicos para la salud y la economía latinoamericana.