Investigadores del CONICET, junto con la Fundación Mundo Sano y el Instituto Oswaldo Cruz de Brasil, han identificado una mutación genética en los mosquitos Aedes aegypti que los hace altamente resistentes a los insecticidas del grupo de los piretroides. Este hallazgo, publicado en la revista Parasites & Vectors, tiene implicaciones significativas para el control de la transmisión del dengue en el norte de Argentina.
La investigación encontró que la mutación genética V410L, en combinación con otras dos mutaciones, está presente en poblaciones de mosquitos recolectados en Salta, Formosa y Misiones. Estas alteraciones genéticas explican la alta resistencia a insecticidas como la permetrina, utilizada desde 1998 para combatir al vector del dengue. La resistencia fue identificada por primera vez en 2013 en Salvador Mazza, Salta, cuando se observó una disminución en la efectividad del control.
Laura Harburguer, directora del estudio e investigadora del CONICET, destacó que esta es la primera vez que se registra la mutación V410L en Argentina. Conjuntamente, los ensayos toxicológicos confirmaron que los mosquitos con estas mutaciones eran capaces de resistir incluso dosis 10 veces mayores a las normales de piretroides.
Sin embargo, los investigadores también han identificado una posible alternativa: el pirimifosmetil, un órgano fosforado al que los mosquitos Aedes aegypti siguen siendo susceptibles. Pese a que este compuesto aún no está aprobado en Argentina, su uso es recomendado por la OMS en otros países y podría ser una solución para reducir las poblaciones de mosquitos resistentes.
La investigación demuestra que es esencial adoptar un enfoque integral para el control de Aedes aegypti, que combine el uso de insecticidas con medidas como el manejo de criaderos y la participación comunitaria.
Dengue en Puerto Rico
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de Estados Unidos reportaron en la primera mitad de 2024 un total de 2.241 casos en Estados Unidos, un aumento en relación con 2023, teniendo en cuenta que durante todo el año pasado se registraron 3.036.
Del total de casos en lo que va de 2024, 1.498 se contabilizaron en Puerto Rico, donde las autoridades locales declararon estado de emergencia en marzo, y lo extendieron recientemente hasta finales de año, tras registrar cifras históricas de esta afección y dos muertes.