Descubren biomarcadores de riesgo para la esquizofrenia causada por consumo de cannabis

frame fotos notas ph latam (25)
Las personas con esquizofrenia pueden experimentar alucinaciones táctiles, como sentir que insectos caminan sobre su piel, incluso cuando no hay ningún estímulo real.

La relación entre el consumo de cannabis y el desarrollo de la esquizofrenia ha sido objeto de estudio durante años. Investigaciones recientes de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han identificado posibles biomarcadores en la sangre que podrían predecir el riesgo de desarrollar esta enfermedad en personas consumidoras de cannabis. Estos hallazgos no solo mejoran la comprensión de la conexión biológica entre ambos trastornos, sino que también abren la puerta a nuevas herramientas para la detección temprana y prevención.

El Impacto del cannabis en la salud mental

El cannabis es una de las sustancias psicoactivas más consumidas a nivel mundial, con aproximadamente 228 millones de usuarios entre los 15 y 64 años. Su consumo frecuente, especialmente a edades tempranas, se ha relacionado con un aumento significativo en el riesgo de desarrollar esquizofrenia. Se estima que alrededor del 10% de los consumidores desarrollarán un trastorno por uso de cannabis en algún momento de su vida, y casi un tercio de las personas diagnosticadas con esquizofrenia presentan también dicho trastorno. De hecho, hasta un 42% de quienes padecen esquizofrenia han abusado del cannabis.

Uno de los mayores desafíos en esta área de estudio ha sido entender por qué algunas personas expuestas al cannabis desarrollan esquizofrenia mientras que otras solo presentan trastorno por consumo de cannabis. La investigación de la UPV/EHU ha logrado identificar diferencias metabólicas en los niveles de ciertos ácidos grasos en la sangre de estas poblaciones, lo que podría ser clave para determinar quiénes tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Diferencias biológicas entre grupos

Para entender mejor esta relación, el equipo de investigadores analizó la sangre de cuatro grupos distintos:

  1. Personas con esquizofrenia que no consumían cannabis.
  2. Individuos con trastorno por uso de cannabis.
  3. Pacientes con esquizofrenia que también consumían cannabis.
  4. Un grupo de control sin enfermedades psiquiátricas ni consumo de drogas.

Los resultados mostraron diferencias significativas en los niveles de ciertos metabolitos lipídicos (ácidos grasos) entre estos grupos. Según Leyre Urigüen, coordinadora del estudio, estas diferencias metabólicas permiten distinguir con precisión a las personas en riesgo de desarrollar esquizofrenia debido al consumo de cannabis. Esto sugiere que los ácidos grasos alterados podrían servir como biomarcadores para la detección temprana del riesgo de psicosis inducida por cannabis.

El futuro de la prevención y diagnóstico

El descubrimiento de estos biomarcadores representa un avance crucial en la psiquiatría preventiva. Urigüen destaca la importancia de encontrar marcadores en sangre que ayuden a predecir la probabilidad de desarrollar esquizofrenia en personas consumidoras de cannabis. Sin embargo, señala que es necesario ampliar la muestra de estudio para validar estos hallazgos en una población más extensa.

Otro aspecto relevante de la investigación es la aplicación de técnicas avanzadas de análisis de lípidos en plasma, un enfoque conocido como lipidómica. Esta metodología, desarrollada por el grupo de investigación IBeA bajo la dirección del profesor Néstor Etxebarria, permite un análisis detallado de los ácidos grasos en el organismo y podría replicarse en futuros estudios.

Implicaciones clínicas y sociales

Estos hallazgos tienen implicaciones importantes en la salud pública y en la práctica médica. Si se confirman y refinan estos biomarcadores, podrían desarrollarse pruebas de laboratorio para identificar a individuos con mayor susceptibilidad a la esquizofrenia antes de que los síntomas aparezcan. Esto permitiría intervenciones tempranas para reducir el riesgo, ya sea mediante monitoreo clínico, asesoramiento personalizado o estrategias para disminuir el consumo de cannabis en poblaciones vulnerables.

Además, esta investigación resalta la importancia de continuar explorando los efectos del cannabis en la salud mental, especialmente en el contexto de la creciente legalización y normalización de su consumo. Si bien la planta tiene potenciales usos terapéuticos, es fundamental reconocer sus riesgos y establecer medidas preventivas para minimizar el impacto en individuos predispuestos a trastornos psiquiátricos.

Mecanismos biológicos y la posibilidad de predecir la enfermedad

El estudio de la UPV/EHU representa un paso significativo en la identificación de los mecanismos biológicos que vinculan el consumo de cannabis con la esquizofrenia. El hallazgo de biomarcadores en sangre abre la posibilidad de desarrollar herramientas predictivas y estrategias preventivas para reducir el impacto de esta enfermedad en la población. A medida que se realicen estudios más amplios, estos descubrimientos podrían traducirse en avances clínicos concretos que mejoren la detección temprana y el tratamiento de la esquizofrenia inducida por el cannabis.

En un mundo donde el consumo de cannabis sigue en aumento, comprender mejor sus efectos en la salud mental es una tarea urgente. La ciencia sigue avanzando, y con ello, la posibilidad de identificar y proteger a quienes están en mayor riesgo.

Últimos artículos