El pequeño Gilang Andika, en la foto, padece una rara condición llamada diprosopus. Su vida está en riesgo debido a una grave complicación cerebral. De hecho, su caso es tan raro que no es posible datar más de 50 en la literatura.
En Batam, Indonesia, Gilang Andika, un bebé de apenas dos meses, ha conmovido al mundo tras nacer con una condición médica extremadamente rara, dos caras, dos cerebros y un solo cuerpo. Según reportes locales recogidos por IFLScience, este caso insólito corresponde a un tipo poco frecuente de gemelos unidos, en el que los embriones no se separan completamente durante las primeras etapas del embarazo.
Una condición difícil de detectar y aún más difícil de tratar
Ernilasari Andika, madre del pequeño, no fue informada de ninguna anomalía durante el embarazo, pese a haberse sometido a tres ecografías. Los médicos del Hospital Chamata Sahidiya Panbil no identificaron ningún signo inusual antes del nacimiento, lo que sorprendió a la familia al momento del parto.
El diagnóstico posterior reveló que Gilang padece diprosopus o duplicación craneofacial, una forma extremadamente rara de craneopagus, es decir, gemelos unidos por la cabeza, presente en apenas uno de cada 2,5 millones de nacimientos. Esta condición provoca la duplicación parcial o total de la cara en una sola cabeza.
A las complicaciones propias del diprosopus se suma una hidrocefalia severa, una acumulación de líquido en el cerebro que puede resultar mortal. Esta afección puede generar presión intracraneal y provocar problemas neurológicos graves como convulsiones, dificultades de aprendizaje, problemas de visión, del habla y de coordinación motora.
Un tratamiento riesgoso
La familia de Gilang ahora enfrenta una carrera contra el tiempo, pues la única opción posible sería una cirugía altamente riesgosa para extirpar uno de los cerebros y el rostro adicional, junto con parte del cráneo. Sin embargo, los médicos son escépticos respecto a las posibilidades de supervivencia del bebé, debido a la complejidad del procedimiento y la condición delicada del pequeño.
Más allá de los altos costos, el procedimiento implica un riesgo vital significativo. Los especialistas que atienden el caso han señalado que las probabilidades de que Gilang viva mucho tiempo son mínimas.
Aunque extremadamente inusuales, se han documentado otros casos de diprosopus. Uno de los más conocidos fue el de Hope y Faith Howie, gemelas nacidas en Sídney, Australia, en 2014. Ambas compartían un solo cuerpo y sobrevivieron apenas 19 días, aunque sus padres relataron que cada una parecía tener una personalidad propia.