Un dolor de espalda persistente en un adolescente activo y aparentemente saludable terminó revelando una rara y peligrosa condición médica: osteomielitis vertebral hematógena crónica, una forma de infección ósea poco común en pacientes pediátricos.
Detalles del caso
El paciente, un joven de 12 años atlético y sin antecedentes médicos relevantes, comenzó a experimentar dolor severo en la espalda, acompañado de fiebre y escalofríos. En un principio, el cuadro clínico fue atribuido a un posible traumatismo muscular o fatiga física. Sin embargo, el dolor no solo persistió durante varios meses, sino que se intensificó, lo que llevó a los médicos a realizar una resonancia magnética de la columna torácica.
El estudio reveló edema en las vértebras T7 a T10, una señal sugestiva de osteomielitis. Una posterior biopsia ósea en la vértebra T8 confirmó el diagnóstico de osteomielitis crónica, aunque los cultivos microbiológicos resultaron negativos. La infección fue tratada con antibióticos intravenosos, logrando la completa resolución de los síntomas y normalización de los marcadores inflamatorios.
Dificultades diagnósticas
La osteomielitis vertebral es una infección que afecta los cuerpos vertebrales y que, aunque puede aparecer en cualquier grupo etario, es infrecuente en niños. Su presentación en la población pediátrica suele ser sutil: dolor localizado, síntomas constitucionales vagos y fiebre intermitente, factores que pueden llevar a diagnósticos erróneos o tardíos.
Durante el seguimiento del caso, los exámenes de laboratorio reflejaron inicialmente niveles elevados de proteína C reactiva (CRP) y velocidad de sedimentación globular (ESR), indicadores comunes de inflamación. Ambos marcadores disminuyeron significativamente tras el tratamiento con clindamicina intravenosa, consolidando la recuperación clínica del paciente.
“El seguimiento cercano es esencial para monitorizar la resolución de la infección y prevenir complicaciones como el colapso vertebral o los déficits neurológicos, enfatizando la importancia del reconocimiento e intervención tempranos”, mencionaron los autores.
Implicaciones clínicas
Este caso demuestra la necesidad de mantener un alto nivel de sospecha clínica ante síntomas persistentes como el dolor de espalda, incluso en adolescentes sanos. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden prevenir complicaciones graves como el colapso vertebral o déficits neurológicos irreversibles.
Fuente: “PERSISTENT BACK PAIN IN A HEALTHY ADOLESCENT AS A MANIFESTATION OF CHRONIC HEMATOGENOUS VERTEBRAL OSTEOMYELITIS” Velázquez García LM, Álvarez Marrero J, Torres Torres S. Centro Médico Episcopal San Lucas, Ponce; Universidad de Puerto Rico; Hospital San Jorge, San Juan.