En una conversación profunda sobre su vida y carrera, el Dr. Fernando Cabanillas, reconocido oncólogo y director del Centro de Cáncer del Hospital Auxilio Mutuo, compartió una serie de momentos significativos que han marcado su trayectoria tanto en el ámbito profesional como personal. A lo largo de su carrera, ha sido testigo de la transformación en el tratamiento del cáncer y, en particular, de los avances en inmunoterapia y terapias combinadas que están cambiando el panorama para los pacientes.
En cuanto a los desafíos personales, el Dr. Cabanillas recordó un episodio particularmente difícil durante su época como interno en el Hospital Universitario. Por varios meses, no recibió su salario debido a una represalia política relacionada con su decisión de no ir a la guerra de Vietnam. Este acto, que lo colocó en la mira de sus superiores, fue un intento por presionarlo a abandonar su carrera. “Ese fue el momento que más presión recibí en mi vida”, expresó Cabanillas, quien, a pesar de las adversidades, nunca abandonó su vocación.
La historia de su llegada a MD Anderson en Houston, considerado el centro de cáncer más grande del mundo, fue otro de los momentos claves en su carrera. Allí, el Dr. Emil J. Freireich, uno de los oncólogos más influyentes, les dio la bienvenida a los nuevos estudiantes diciendo que todos eran «genios». Cabanillas, quien nunca se consideró un genio, admitió que esas palabras lo motivaron a seguir adelante. «Esa afirmación me marcó profundamente. Nunca me vi como un genio, pero entendí la importancia de esa motivación», comentó.
Uno de los momentos más emocionantes de la carrera del Dr. Cabanillas es cuando puede dar buenas noticias a sus pacientes. En particular, recordó el alivio que siente al informar a los pacientes diagnosticados con linfoma de grado bajo, una condición que en el pasado se consideraba incurable, pero que hoy tiene posibilidades de curación. «Esa es una de las emociones más intensas de mi carrera«, afirmó el doctor.
Sobre lo que realmente lo apasiona, el Dr. Cabanillas destacó los avances en el campo de la inmunoterapia, una modalidad que ha revolucionado el tratamiento del cáncer. Recordó los primeros avances importantes con el uso de rituximab, un anticuerpo monoclonal utilizado en el tratamiento de linfomas, y los avances más recientes con los inhibidores de puntos de control inmunológico, tecnologías que han transformado el tratamiento de varios tipos de cáncer. «Estamos viendo el principio del fin de la quimioterapia«, señaló el oncólogo con optimismo sobre el futuro de estos tratamientos.
En su enfoque integral sobre el tratamiento del cáncer, Cabanillas subrayó la importancia de la empatía. Para él, tratar a un paciente no solo se trata de atacar la enfermedad, sino de abordar sus necesidades emocionales y psicológicas. “Un paciente que ya enfrenta la batalla contra el cáncer no debería tener que lidiar con la indiferencia de los profesionales de la salud”, comentó. En su centro, enfatiza que la empatía es una prioridad: «Aquí, no permitimos que nadie trate mal a los pacientes«, afirmó.
A lo largo de su carrera, el Dr. Cabanillas ha sido testigo de innumerables historias de esperanza. En una conferencia en España en 1995, mientras esperaba su vuelo en Houston, un hombre se acercó a él y le pidió que tratara a su hija de 17 años, recién diagnosticada con linfoma de grado bajo folicular. La joven no recibía respuestas claras sobre su tratamiento, por lo que el Dr. Cabanillas la trató con un tratamiento experimental. Hoy en día, la paciente está en remisión completa, tiene una exitosa carrera en veterinaria y vive una vida feliz con su familia. “Esta historia conmociona. Aquí, como decimos en Puerto Rico, se me ponen los bellos parados”, comentó Cabanillas.
En cuanto al aumento de casos de cáncer, el Dr. Cabanillas reflexionó sobre la falta de avances en prevención. Si bien la colonoscopia ha sido clave para detectar el cáncer de colon en etapas tempranas, muchos otros tipos de cáncer carecen de métodos de prevención claros. En su opinión, el estilo de vida actual, caracterizado por la inactividad y la mala alimentación, es uno de los principales factores que contribuye al aumento de casos de cáncer en personas más jóvenes. «Hoy en día, los niños no son tan activos como lo éramos nosotros. La obesidad y la mala alimentación están marcando una diferencia importante», destacó.
Sobre los tipos de cáncer más prevalentes, Cabanillas destacó que el cáncer de mama y el de próstata siguen siendo los más comunes, seguidos por el cáncer de colon y recto. En cuanto al cáncer de próstata, resaltó los avances en diagnóstico y tratamiento, como la resonancia magnética (MRI) y el PET scan PSMA, que mejoran la precisión en la localización de tumores. Además, mencionó las nuevas terapias hormonales y el uso de inmunoterapia para algunos casos.
Cabanillas también enfatizó los avances en la genética, los cuales han permitido personalizar los tratamientos. La secuenciación del ADN y la identificación de mutaciones específicas han abierto nuevas posibilidades para tratar el cáncer de manera más precisa y efectiva. “Este es un gran paso hacia la medicina personalizada”, explicó.
En su carrera, el Dr. Cabanillas también ha sido testigo de avances en las terapias combinadas. Recordó cómo, en el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda, el uso de múltiples fármacos simultáneamente logró curar por primera vez a pacientes con este tipo de cáncer, que anteriormente tenía una tasa de mortalidad del 100%. “Este avance ha permitido que muchos niños sobrevivan a la leucemia por primera vez en la historia”, comentó.
Además, el Dr. Cabanillas destacó el potencial de la inmunoterapia, especialmente los anticuerpos biespecíficos, una terapia que ha mostrado resultados extraordinarios en linfomas refractarios. Esta terapia ayuda a acercar las células T del sistema inmunológico al tumor, mejorando su capacidad para destruir las células cancerosas. «Nunca antes habíamos visto una respuesta tan positiva. Pacientes que antes no respondían a otros tratamientos ahora están experimentando remisiones completas», dijo con optimismo.
El oncólogo también mencionó los avances en tratamientos biológicos, como los inhibidores de la Bruton Tyrosine Kinase, que han mostrado una alta efectividad en tipos de cáncer como la leucemia crónica linfocítica y los linfomas del manto.
Sin embargo, el Dr. Cabanillas también destacó los desafíos que enfrentan los pacientes, especialmente en relación con la accesibilidad a tratamientos innovadores. El costo de terapias avanzadas, como las células CAR T, sigue siendo un obstáculo significativo para muchos pacientes. “El alto costo de los tratamientos es uno de los mayores retos. Muchos pacientes no pueden acceder a los tratamientos que podrían salvarles la vida”, señaló, subrayando la necesidad de invertir más en salud y prevención a nivel global.
En cuanto al futuro del tratamiento del cáncer, el Dr. Cabanillas expresó su esperanza, aunque con una visión realista. “El cáncer no es una sola enfermedad, son muchas. Hemos curado muchos tipos de cáncer, pero no existe una cura universal. Sin embargo, los avances en investigación nos están acercando a un futuro con más tratamientos efectivos y menos invasivos”, concluyó con optimismo.
