Millones de niños, niñas y adolescentes alrededor del mundo están creciendo en entornos alimentarios que promueven dietas dañinas y pobres en nutrientes, según revela el alarmante Informe sobre Nutrición Infantil 2025, titulado «Alimentando el negocio. Cómo los entornos alimentarios ponen en peligro el bienestar de la infancia».
El estudio, basado en datos recopilados en más de 190 países, adelanta un sombrío panorama: los menores se desarrollan en contextos donde las bebidas azucaradas, los aperitivos salados y dulces, y la comida rápida (incluidos los alimentos y bebidas ultraprocesados), son sumamente accesibles y se promocionan de forma agresiva.
La omnipresencia de estos productos está fomentando una alimentación perjudicial y provocando un preocupante aumento del sobrepeso y la obesidad entre la población infantil y adolescente, incluso en naciones que aún lidian con la desnutrición.
Los costes de la inacción son inmensos y recaen sobre los niños, las familias, las sociedades y las economías:
- Riesgos de salud inmediatos y a largo plazo: Una alimentación no saludable incrementa el riesgo de padecer sobrepeso, obesidad y afecciones cardiometabólicas en la infancia, como hipertensión arterial e hiperglucemia. Estos problemas a menudo persisten en la edad adulta, aumentando el riesgo de enfermedades no transmisibles como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
- Impacto psicológico: El sobrepeso y la obesidad también se han asociado con problemas de autoestima, ansiedad y depresión en niños y adolescentes.
- Carga económica: Los progenitores afrontan la carga económica de mayores gastos médicos y la potencial pérdida de ingresos al atender a sus hijos. A nivel global, el aumento de los costes sanitarios y la reducción de la productividad laboral ya representan un obstáculo significativo para las economías.
El informe subraya que la industria de los alimentos y bebidas ultraprocesados ejerce una influencia desproporcionada en el entorno alimentario infantil. Esta industria determina qué productos se elaboran y cómo se comercializan, especialmente en contextos con normativas gubernamentales insuficientes.
«En aras del beneficio, la industria moviliza ingentes recursos financieros y su importante influencia política para obstaculizar la implementación de políticas encaminadas a propiciar entornos alimentarios más saludables y equitativos”, mencionan en el informe. }
Fuente: AQUÍ









