La hematospermia, o presencia de sangre en el semen, es una condición rara que ha sido poco documentada en mujeres transgéneros. Este informe de caso presenta a una mujer transgénero de 35 años que desarrolló hematospermia y fue diagnosticada con tejido endometrial en la próstata, un hallazgo inusual en personas asignadas como hombres al nacer.
La paciente, en tratamiento con valerato de estradiol y leuprolida para terapia hormonal de afirmación de género, presentó una eyaculación indolora con sangre de color óxido, acompañada de episodios intermitentes de hematuria (sangre en la orina) y sangrado uretral después de la eyaculación. Su historial médico incluía enfermedades por reflujo gastroesofágico, hemorroides internas y trastorno por déficit de atención, sin antecedentes urológicos relevantes.
Los exámenes iniciales, incluidos análisis de orina y pruebas para infecciones de transmisión sexual (clamidia, gonorrea y VIH), fueron normales. Una tomografía computarizada no mostró anormalidades en la próstata o la vejiga.
Sin embargo, la ecografía transrectal reveló un quiste prostático de 1,7 cm con signos hemorrágicos, lo que llevó a una resonancia magnética que mostró una conexión entre el quiste y la vesícula seminal izquierda.
La clave del diagnóstico vino tras una biopsia transperineal guiada por ecografía, que reveló tejido prostático benigno con evidencia de tejido endometrial, confirmada por la inmunopositividad para el gen paired-box 8 y el receptor de estrógeno en el epitelio, junto con la positividad del grupo de diferenciación 10 en el estroma.
Tras el diagnóstico, la paciente se sometió a aspiración del quiste prostático, resección de los conductos eyaculadores y orquiectomía. No se presentaron complicaciones posteriores y sus síntomas de hematospermia desaparecieron.
Se tiene en cuenta que la presencia de tejido endometrial en la próstata es extremadamente rara, especialmente en mujeres transgéneros. La endometriosis se define como la presencia de tejido similar al endometrio fuera del útero, lo que puede ser de origen mülleriano (embriológico) o no mülleriano. Este caso sugiere que el tejido endometrial ectópico podría desarrollarse en mujeres transgéneros en tratamiento hormonal.
El mecanismo de desarrollo de la endometriosis en mujeres transgénero no está claro. En hombres cisgénero, se ha teorizado que la exposición prolongada a estrógenos, como en la terapia hormonal de afirmación de género, podría inducir la diferenciación de restos de tejido mülleriano, presentes en estructuras como el utrículo prostático, hacia tejido endometrial.
Este caso desafía la teoría tradicional de la endometriosis, que asocia su origen con el transporte de tejido menstrual. En cambio, apoya la hipótesis de la inducción, que sugiere que la endometriosis puede surgir de la transformación patológica de tejidos embrionarios. La identificación de tejido endometrial en una mujer transgénero abre la posibilidad de que estos pacientes puedan tener riesgo de desarrollar endometriosis oculta.