La depresión y la tristeza: entendiendo sus diferencias y cómo afrontarlas

frame fotos notas ph latam (1) (5)
Fabiola De Jesús Rodríguez, estudiante de psicología clínica y vicepresidenta de la clase del 2027. Foto PHLatam

La tristeza es una emoción común que todos experimentamos en diferentes momentos de nuestras vidas, especialmente cuando enfrentamos situaciones adversas, como obtener una mala nota en un examen. Sin embargo, es crucial diferenciar entre la tristeza normal y la depresión, un trastorno mental que puede tener un impacto significativo en la vida de una persona.

Fabiola De Jesús Rodríguez, estudiante de psicología clínica y vicepresidenta de la clase del 2027, explica que la tristeza normal es algo que todo el mundo experimenta. “Somos humanos, así que vamos a experimentar todas estas emociones que son adaptativas. Por ejemplo, la tristeza nos ayuda a identificar cuando algo nos hirió, cuando nos necesitamos mover hacia un cambio y cuando tenemos que hacer algo que nos haga sentir mejor”. 

La depresión es un estado de ánimo deprimido persistente que puede durar semanas, meses e incluso años. Este trastorno se caracteriza por síntomas adicionales como la falta de energía constante, pérdida de apetito, problemas de sueño, dificultad para concentrarse, y sentimientos de culpa y desesperanza. En casos severos, las personas pueden experimentar pensamientos relacionados con la muerte o el suicidio.

El impacto de la depresión en la vida diaria es significativo. A diferencia de la tristeza normal, donde uno puede seguir cumpliendo con sus responsabilidades diarias, la depresión afecta el funcionamiento social, laboral y académico. «Cuando uno está en depresión, se ve un impacto en estas áreas», explica la estudiante, reflejando las dificultades que muchos enfrentan.

Para aquellos que luchan contra la depresión, el tratamiento puede incluir terapia psicológica, donde se trabajan modelos basados en evidencia, así como el uso de psicofármacos. Sin embargo, los expertos recomiendan un enfoque integrado que combine terapia y técnicas de autogestión, como el ejercicio y prácticas de mindfulness, que ayudan a mantener el enfoque en el presente y a manejar los pensamientos negativos.

Durante la temporada navideña, muchas personas experimentan lo que se conoce como «Holiday Blues», una tristeza que puede intensificarse por la falta de interacción con seres queridos. «Es común sentirse más desganado y sin ganas de participar en actividades festivas», señala la estudiante. No obstante, es esencial resistir la tentación de aislarse. «Aunque no se tenga ganas, se recomienda exponerse a actividades sociales, aunque sea de manera indirecta, como pasear en la naturaleza o ir al centro comercial», sugiere.

El aislamiento puede agravar los síntomas de tristeza y depresión, ya que, como seres sociales, necesitamos conexiones con los demás. «Al final, somos seres sociales y el aislamiento puede hacer que los síntomas empeoren», concluye la estudiante.

Es fundamental reconocer las diferencias entre la tristeza y la depresión, y buscar ayuda cuando sea necesario. Hablar abiertamente sobre estos temas y fomentar una cultura de apoyo puede ser el primer paso hacia el bienestar emocional.

Últimos artículos