La Dra. Nitza M. Serrano Medina, reconocida ginecóloga, destaca el papel integral de los ginecólogos como médicos primarios en el cuidado de la salud de la mujer, abordando su bienestar a lo largo de todas las etapas de su vida, desde la niñez hasta la adultez. La ginecología, además de ser una especialidad en sí misma, incluye el campo de la obstetricia, lo que permite a los ginecólogos ofrecer atención en diversas áreas del cuidado femenino.
“Somos especialistas, pero al mismo tiempo, somos médicos primarios. Nos toca acompañar a las mujeres en cada una de sus etapas de desarrollo, desde la niñez hasta la adultez”, afirma la Dra. Serrano Medina. La experiencia acumulada a lo largo de años de formación y práctica clínica permite a los ginecólogos establecer relaciones a largo plazo con sus pacientes, creando un vínculo único que a menudo abarca generaciones dentro de una misma familia.
En su conversación, la ginecóloga abordó un tema relevante para muchas mujeres: la endometriosis, una condición médica en la que el revestimiento del útero (el endometrio) crece fuera de la cavidad uterina. Esta enfermedad, aunque frecuente, es poco comprendida y puede ser difícil de diagnosticar. La Dra. Serrano explica que, debido a su complejidad, la endometriosis puede tardar hasta nueve años en ser diagnosticada correctamente.
“El diagnóstico de endometriosis no es sencillo. No existe una prueba única que lo confirme, y muchos pacientes viven años sin saber lo que tienen”, señala la especialista. Aunque en el pasado se recurría a la cirugía para su diagnóstico, hoy en día es posible utilizar técnicas de imagen como ecografías y resonancias magnéticas para identificar la presencia de implantes de endometriosis en la cavidad abdominal.
Síntomas y tratamientos para la endometriosis
La endometriosis puede causar dolor abdominal, sangrados anormales y problemas de fertilidad. La Dra. Serrano Medina explica que, aunque la enfermedad afecta principalmente a mujeres en edad reproductiva, sus síntomas pueden aparecer desde la adolescencia y continuar hasta la menopausia, cuando los síntomas tienden a disminuir. Además, esta enfermedad puede involucrar diversos órganos cercanos al útero, como los intestinos, la vejiga e incluso el diafragma.
El tratamiento de la endometriosis es multidisciplinario y busca principalmente aliviar el dolor y controlar la inflamación. Se utilizan desde analgésicos y terapias hormonales hasta dispositivos intrauterinos (DIU) y medicamentos que inhiben la ovulación, como los anticonceptivos. En algunos casos más complejos, se emplean tratamientos quirúrgicos como la laparoscopia para eliminar los implantes de endometriosis.
“Es fundamental que todas las mujeres escuchen a su cuerpo y busquen ayuda si experimentan dolor incapacitante durante su ciclo menstrual o en cualquier momento de su vida reproductiva”, subraya la Dra. Serrano Medina. Ella enfatiza que los médicos generales y de familia deben estar atentos a los síntomas de la endometriosis y derivar a las pacientes a especialistas cuando lo consideren necesario.
El manejo adecuado de la endometriosis puede mejorar significativamente la calidad de vida de las mujeres que la padecen. Sin embargo, como advierte la Dra. Serrano Medina, es fundamental contar con un enfoque integral y especializado para tratar esta enfermedad de manera efectiva.