La obesidad es una de las principales preocupaciones de salud pública a nivel global, y según la Dra. Alegyari Figueroa, endocrinóloga, este fenómeno está alcanzando niveles epidémicos. “Actualmente, estamos en niveles epidémicos de obesidad, y se estima que para 2030 la prevalencia podría alcanzar hasta el 50% de la población en Estados Unidos y Puerto Rico”, afirma la especialista.
¿Cómo saber si se tiene obesidad?
El diagnóstico de la obesidad históricamente se ha basado en el índice de masa corporal (IMC), pero la Dra. Figueroa menciona que hay otros factores a considerar. “Un IMC de 25 a 30 indica sobrepeso, mientras que de 30 en adelante se clasifica como obesidad. Sin embargo, la distribución de la grasa, especialmente en el abdomen, también es un indicador clave”, señala.
Para ella, el IMC no es la única medida importante: “la circunferencia abdominal, la relación cintura-cadera y otros factores como los niveles de insulina y colesterol también son fundamentales para evaluar el riesgo de complicaciones asociadas a la obesidad”.
La obesidad no solo afecta la estética, sino que tiene profundas implicaciones para la salud. “Las complicaciones metabólicas incluyen desde la resistencia a la insulina, prediabetes, hasta problemas cardiovasculares y hepáticos. A nivel mecánico, puede ocasionar osteoartritis, reflujo y dificultar la movilidad”, advierte la Dra. Figueroa.
Abordaje integral en el tratamiento de obesidad
En cuanto al tratamiento de la obesidad, la Dra. Figueroa subraya que no hay soluciones únicas. “El manejo de la obesidad debe ser integral, con un enfoque que incluya cambios en el comportamiento, modificaciones en el estilo de vida, medicamentos y, en algunos casos, cirugía”, explica.
También recalca que estos métodos no son efectivos por sí solos. “Ningún tratamiento será efectivo sin el acompañamiento de cambios en el estilo de vida, como la nutrición adecuada y la actividad física”, puntualiza.
En cuanto a la cirugía bariátrica, la Dra. Figueroa explica que antes solo se recomendaba para pacientes con un IMC mayor a 40, pero hoy en día, “si el paciente tiene un IMC de 35 o más, y padece de condiciones metabólicas como diabetes, ya es considerado para cirugía metabólica”.