La Dra. Ana “Tati” Medina, reconocida pediatra en Puerto Rico, ha dedicado más de cuarenta años de su vida al cuidado de la salud infantil y a la formación de nuevas generaciones de médicos. Su compromiso y liderazgo en la comunidad médica han sido recientemente honrados con el prestigioso Emeritus Recognition Award, otorgado en memoria del Dr. Juan F. Jiménez, a quien la Dra. Medina considera su mentor en pediatría durante la convención anual número 72° de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría.
«Me siento muy honrada y querida por todos ustedes. Este reconocimiento es un tributo no solo a mi trayectoria, sino también a la inspiración y enseñanzas del Dr. Jiménez, quien fue una figura clave en mi desarrollo profesional», expresó con emoción la Dra. Medina.
Graduada en Química de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Aguadilla, y posteriormente en Medicina del Recinto de Ciencias Médicas, la Dra. Medina inició su carrera en el área de psiquiatría en el Connecticut Valley Hospital, afiliado a Yale. Sin embargo, su verdadera vocación la llevó a regresar a Puerto Rico para completar su especialización en pediatría en el Hospital Municipal de San Juan.
«Mi pasión por la pediatría nunca desapareció, incluso mientras exploraba la psiquiatría. La experiencia en salud mental me brindó herramientas valiosas para entender y atender mejor a mis pacientes», destacó.
Desde el inicio de su carrera, la Dra. Medina sintió un profundo interés por la docencia. Su aspiración de convertirse en facultativa la llevó a preparar con dedicación su camino académico, contando con la guía de sus mentores, el Dr. Jiménez y la Dra. Amelia Sabater. «Ellos me estimularon a prepararme bien y a compartir mis conocimientos con las nuevas generaciones de médicos«, afirmó.
Hoy, como mentora, enfatiza la importancia de la empatía y el aprendizaje continuo en la práctica médica. «Un buen pediatra debe combinar conocimiento y trato humano. La empatía y el cariño hacia los pacientes hacen la diferencia», aconseja.
A lo largo de su carrera, la Dra. Medina ha sido testigo de los cambios en la medicina pediátrica, desde la aparición de nuevas vacunas hasta los avances en tecnología médica. Recuerda con claridad las epidemias de sarampión y dengue, así como los días en los que los residentes debían correr por los pasillos de los hospitales para garantizar la mejor atención a sus pacientes.
Sin embargo, también señala los retos actuales de la profesión, como las dificultades impuestas por los planes médicos y la carga administrativa de los expedientes electrónicos. «La medicina ha cambiado y ahora requiere que los médicos inviertan más tiempo en la documentación, pero el compromiso con la atención de calidad debe mantenerse intacto«, afirma.
La Dra. Ana Tati Medina representa un modelo de vocación, compromiso y pasión por la pediatría en Puerto Rico. Su incansable labor, tanto en el cuidado de los niños como en la formación de nuevas generaciones de médicos, la convierten en una figura inspiradora dentro de la comunidad médica. Su reciente reconocimiento es solo un reflejo del impacto que ha dejado en sus colegas, estudiantes y pacientes, un legado que continuará marcando la diferencia en la salud infantil por muchos años más.
